A un año de la intervención del Gobierno Petro a la Nueva EPS el número de reclamos aumentó en un 33% alcanzando 34,2 por cada mil afiliados. Las deudas llegaron a más de 11,4 billones de pesos y el patrimonio de la entidad a -7,2 billones de pesos. Así el Gobierno quiera culpar a exfuncionarios de la entidad, las cifras del deterioro en su administración no mienten.
Para el año 2022 la Nueva EPS tenía 10,7 reclamos por cada mil afiliados. Hoy, después de la intervención, alcanzó los 34,2 reclamos por cada mil afiliados. En solo los primeros cuatro meses del 2025 llegó a las 28 mil tutelas superando todas las que tenía la entidad en el año 2018.
Para el 2024 obtuvo el récord histórico de 86.504 tutelas. La intervención del Gobierno solo creó caos y falta de procedimientos y medicamentos para los colombianos.
Las clínicas y hospitales empezaron a emitir facturas y las EPS ya no tuvieron como pagarles. El Gobierno intervino las EPS prometiendo mejorar el sistema de salud. El modelo del Gobierno fracasó. En el caso de la Nueva EPS en el año 2022 las deudas que tenía con hospitales, clínicas y distribuidores era de 5,9 billones de pesos.
Para el 2024 la deuda aumentó en 104% llegando a los 11,4 billones. Antes de la intervención, por cada 100 pesos que entraban a la Nueva EPS se gastaban en salud 98 pesos. Hoy se gastan 100 pesos y quedan debiendo otros 13 pesos más.
Las clínicas y hospitales en los primeros dos años de Gobierno resistieron el no pago de servicios. Sin embargo, cuando pasa más de un año sin pagarles tienen que hacer lo advertido: cerrar servicios. Los distribuidores farmacéuticos también tienen que acabar con los contratos con las EPS. Desde la intervención a la Nueva EPS 80 clínicas y hospitales han presentado suspensión de servicios con la EPS.
En abril del 2024 cuando intervinieron la entidad no permitieron que la empresa auditora Deloitte siguiera auditando los estados financieros. Hoy nadie sabe dónde están los más de 20 billones de pesos que reciben al año. La junta directiva que estaba antes de la intervención pidió una auditoría forense. Esa auditoría nunca se llevó a cabo.
Ahora resulta que la nueva auditora de la entidad sería Gladys Asprilla, tía del senador del Pacto Histórico Inti Asprilla. Esto se suma a que el exrepresentante legal de Ecoopsos sería hoy el secretario general de la Nueva EPS y la exauditora general de Medimás estaría de vicepresidente de salud de la Nueva EPS.
La Nueva EPS audita más de 86 millones de facturas al año. Hoy exdirectivos de la entidad están en investigación por 14 millones de facturas de diferentes años. Sin embargo, es este Gobierno el que ha negado entregar información sobre qué están facturando y a dónde se están girando los recursos. Las investigaciones contra exfuncionarios de la entidad no le quitan validez a las cifras en las cuales se revela que este Gobierno acabó con la Nueva EPS, destruyó el servicio para sus pacientes y generó escasez de medicamentos.
