Estamos a menos de dos años de la realización de los Juegos Deportivos Nacionales del 2023 en el Eje Cafetero, y es fundamental que se empiecen a ver las obras en los nuevos escenarios o las adecuaciones que tendrán que hacerse en los que ya existen. Pasan los meses, se hacen numerosos anuncios, se habla de recursos cuantiosos, pero todavía no se observa la dinámica requerida en los escenarios. 
Inclusive, en el caso del Coliseo Multipropósito de Manizales, que fue anunciado con bombos y platillos como la generación de una instalación que le quedaría a la ciudad después de los Juegos, ahora se afirma que no hay recursos para concretarlo. Un informe publicado en este diario durante el pasado fin de semana da cuenta de las divergencias alrededor de dicha obra, que costaría unos $45 mil millones, y en cuyos aportes no habría aún acuerdos entre el Ministerio del Deporte, la Alcaldía y la Gobernación de Caldas.
De no concretarse esta infraestructura, y que los escenarios en la ciudad se limiten a los coliseos mayor y menor, podríamos anticipar para Manizales una opaca presencia en estas justas deportivas. Más triste aún si se considera que esta región debió esperar 32 años para volver a ser sede de las competencias. 
Es claro que cuando se presentó la candidatura del Eje, desde Caldas y Manizales se ofreció la construcción de ese Coliseo Multipropósito, y deportistas de diversas disciplinas comenzaron a soñar con tener allí un espacio para desarrollar hacia el futuro sus actividades. Hoy se evaden esas responsabilidades de múltiples maneras y se lanza un mensaje de descoordinación, justamente cuando más se necesita trabajar en equipo.
Es verdad que los otros compromisos ya cuentan con adelantos en estudios y diseños, y que tendrían recursos asegurados para construir o adecuar instalaciones. Está previsto intervenir pronto en el Bosque Popular El Prado para terminar el patinódromo, así como el Complejo Acuático, y ya se tienen recursos de vigencias futuras para el Complejo de Aguas Abiertas en el Lago Cameguadua de Chinchiná, pero la gran obra para Manizales parece quedarse en promesas. La respuesta que se da es que el Ministerio no está de acuerdo en hacer esa inversión, y que las actividades que se planearon para el coliseo multipropósito podrían desarrollarse en escenarios alternos de algunos colegios de Manizales. 
Aunque desde la Alcaldía se asegura que solo faltaría firmar un convenio interadministrativo, la Gobernación y la Nación parecen ver las cosas de manera diferente. Incluso hay reclamos al Ministerio porque la inversión para los Juegos de Bolívar fue de $160 mil millones, mientras que para los del Eje solo será de $110 mil millones, de los cuales $60 mil millones son aportados por los departamentos y ciudades capitales del Eje.
De todos modos, tampoco son claras las razones alrededor de por qué la Alcaldía dejó de invertir el año pasado $6.859 millones de los $12.250 millones que tenía aprobados, cuando eso pudo significar avances en los escenarios que están pendientes de obras. 
Hay múltiples dudas alrededor de los escenarios para los Juegos, y se espera que en el comité directivo que se realizará la semana entrante, con la presencia del nuevo ministro, Guillermo Herrera, se alcance una mayor claridad acerca de los compromisos de cada uno de los entes involucrados.