El jueves se llevó a cabo en Washington la reunión entre los presidentes Joe Biden, de los Estados Unidos, e Iván Duque, de Colombia, en la que se estrecharon lazos entre los dos países y surgió el nuevo escenario de relaciones llamado ahora Alianza Colombia. Además, el gobierno estadounidense declarará a nuestro país como aliado estratégico no miembro de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).
Como resultado de este encuentro, el primero de este tipo desde que se posesionó Biden hace 14 meses, Colombia será también modelo referente de la iniciativa Build Back Better, o B3W, con la que se podrá generar más inversión y empleo. Adicionalmente, se concretó la nueva donación de 2 millones de vacunas contra la covid-19 y el respaldo financiero y técnico para programas de conservación ambiental en nuestro país.
La Alianza Colombia reúne ahora los esfuerzos y aportes estadounidenses en salud, lucha contra el cambio climático y la seguridad regional, entre otras iniciativas. Es una estrategia que se mantiene en el marco bipartidista y bicameral que pretende darle estabilidad hacia el futuro. Indudablemente, este enfoque es necesario para desnarcotizar las relaciones entre los dos países, de tal manera que las acciones conjuntas vayan mucho más allá de la persecución de narcotraficantes.
Con respecto a Venezuela, si bien Colombia se mantendrá en el mismo punto, los Estados Unidos avanzará hacia la conversación con el régimen de Nicolás Maduro alrededor de la liberación de estadounidenses retenidos en ese país, pero adicionalmente para asegurar el acceso al petróleo venezolano en un momento en el que hay crisis energética en el mundo, debido al conflicto entre Rusia y Ucrania. Ahora bien, hay sintonía en cuanto a la defensa de la Carta Democrática Interamericana y en la búsqueda de una salida democrática a la situación del vecino país. Ojalá no solo se logre esto, sino que se encuentre el camino de solución de los graves problemas comunes de la frontera que tenemos con Venezuela.
El hecho de que Colombia se convierta ahora en país aliado estratégico no miembro de la OTAN debe servir para estrechar aún más la relación colombiana con los Estados Unidos, en donde también sean tomados en cuenta los planteamientos de Colombia. Así mismo, es deseable que eso sirva para darle un impulso más fuerte a la ejecución de todo lo que está pendiente en cuanto al trabajo de avanzar hacia la consolidación de la paz en Colombia, donde no solo tengan desarrollo temas militares.
Al hacer su anuncio, Biden aseguró que tener este estatus en la OTAN también permite mejorar la cooperación en asuntos ligados al desarrollo económico, la educación, el desarrollo rural, la seguridad y defensa, la democracia y migración, por lo que se generan expectativas positivas hacia el futuro. Es importante que se garantice que este paso va a ser realmente beneficioso para nuestro país en diferentes aspectos.