Fecha Publicación - Hora

Como ya lo han vuelto costumbre y en un acto que pretende generar terror de cara a las elecciones de Congreso y Presidencia que se aproximan, el Eln ejecutó en la noche del viernes un atentado contra la Policía en Cali en la que resultaron heridos 13 uniformados del Esmad. El mismo grupo ilegal en una comunicación, en internet, se atribuyó el ataque con explosivos al camión policial, el cual tuvo características similares a las de otros atentados ejecutados por ellos. Esta vez, por fortuna, no hubo víctimas fatales.
Por localizarse el ataque en el sector de Puerto Rellena, uno de los puntos más complejos durante las protestas de mayo pasado, inicialmente de manera irresponsable se especuló que habitantes de ese sector estarían detrás de la acción terrorista. Como sea, fue un acto cobarde en contra de una institución que debe velar por la seguridad y tranquilidad de todos los ciudadanos, y que debe ser respetada y protegida como parte fundamental del Estado, y como herramienta constitucional para preservar la convivencia ciudadana.
Con este acto demencial el Eln no solo cierra puertas ante un eventual proceso de paz con esa guerrilla, sino que enrarece el ambiente preelectoral y afecta de manera grave a quienes, de manera pacífica, se han manifestado para pedir cambios necesarios en nuestro país. Infortunadamente, este hecho también demuestra la incapacidad del gobierno de actuar de manera más contundente en prevenir que ocurran este tipo de hechos, que agravan la sensación de inseguridad que se viene dando en diversas regiones colombianas.
Es fundamental que haya una reacción contundente que permita llegar hasta los responsables de estos ataques, quienes serían liderados por alias El Rolo, de acuerdo con los organismos de inteligencia del Estado. Debe seguirse el rastro de los atacantes y llevarlos a la justicia, para que bajo las leyes colombianas paguen por sus crímenes. A quienes insisten en las vías violentas hay que demostrarles que solo en los escenarios del Estado de Derecho y de la superación pacífica de los conflictos será posible tener un mejor país.
La recompensa de $1.000 millones para quienes brinden información acerca de alias El Rolo y sus secuaces debe servir para que se llegue a su paradero y se impida que puedan seguir generando terror en el país. En esto, lo clave es que la Fuerza Pública recupere la confianza de la ciudadanía para que esa cercanía impida que los violentos puedan llevar a cabo ataques como estos, y que haya realmente un frente común que impida cualquier acción que pretenda generar miedo en Colombia. 

El Eln también ha sido protagonista de los asesinatos y desplazamientos de familias enteras en el departamento de Arauca, en los límites con Venezuela. Por eso, se requiere contundencia en la reacción oficial e impedir que en Colombia se siga incrementando la violencia, como viene ocurriendo pese a las medidas anunciadas desde el Ejecutivo para garantizar la seguridad en esas zonas en las que resurge el conflicto armado. Deben ser acciones integrales de Estado, orientadas de manera clara a proteger a todos los colombianos que no quieren más violencia.