Tras dos años de serias restricciones a causa de la pandemia de covid-19, regresan este año las celebraciones de Semana Santa en un ambiente de una casi completa normalidad. También los viajes para aprovechar la temporada de manera turística se han reactivado, y es por eso que en Caldas se calcula que la economía del turismo podría tener, como mínimo, incrementos cercanos al 12% y al 19,5%, con respecto al 2019, cuando no había pandemia. Los hoteles y agencias de viajes han trabajado para fortalecer la oferta y estar preparados logísticamente para responder de buena manera y aprovechar la temporada.
Los comerciantes de la región esperan este despegue, porque en la medida en que lleguen más visitantes a la región desde otras regiones de Colombia y del mundo es posible potenciar las actividades económicas locales que van a beneficiar las economías locales y los ingresos en los hogares. Tenemos en Caldas muchos lugares que por turismo religioso o por sus atractivos naturales pueden atraer a miles de visitantes. Debemos aprovechar la coyuntura para dejar la mejor impresión de la región y así asegurar que en el futuro tengamos cada vez más visitantes.
La Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato) calcula que llegarán al Eje Cafetero unos 1.480 viajeros extranjeros (de Estados Unidos, España. México y Chile, principalmente), cerca de 1.320 más que hace tres años, aunque una cifra similar a la del año pasado, cuando empezó el proceso de reactivación del sector. Esperamos que estas proyecciones sean superadas, porque el contexto es bastante diferente, y la posibilidad de que haya más visitantes es real. Esta Semana Santa debe ser, realmente, la época que marque el despegue de la industria turística después de momentos tan difíciles.
Desde Cotelco, gremio que reúne a los hoteles, hay una visión similar en cuanto al posible crecimiento de la ocupación en Manizales y Caldas durante esta Semana Santa. De hecho, podría pasarse del 44,2% que se reportó la semana pasada a cerca del 60% en la actual temporada, lo cual, sin ser óptimo, tiene que calificarse como muy positivo. Además, si se toma en cuenta que en el 2019 el máximo nivel alcanzado fue del 40,85% y esta vez podría haber un mayor interés de turistas nacionales y extranjeros para llegar a la región.
Por lo pronto, hay que saludar que el clima en los días recientes ha sido benévolo, y las lluvias han amainado en la región, lo que podría ayudar a los desplazamientos por vía terrestre. Esperamos que continúe así el comportamiento climático, de tal manera que los actuales derrumbes en las carreteras puedan ser removidos, y que no surjan nuevas emergencias que tapen las carreteras o pongan en emergencia a los municipios caldenses. Evidentemente, una reactivación turística real en el departamento exige la reacción rápida de las autoridades en un buen mantenimiento de la malla vial.

Desde la Gobernación de Caldas se impulsa desde el año pasado la estrategia Caldas es Natural, con la que se busca atraer a miles de turistas, especialmente a los municipios de Victoria, La Dorada, Norcasia, Pensilvania, Villamaría, Chinchiná, Neira, Palestina, Belalcázar, Viterbo, Anserma, Supía y Salamina. Para que se tengan buenos resultados hay que pasar de los lemas y las campañas al ofrecimiento de servicios de alta calidad, óptima atención y cumplimiento de las expectativas de los visitantes. Es el momento de profundizar en una concepción más integral del turismo, para que funcione como un fuerte clúster con mejores opciones y resultados económicos y sociales significativos.