Las personas fallecidas en accidentes de tránsito en Caldas, en lo que va del año, eran 15 hasta ayer en la noche, lo que representa más del doble de la cifra alcanzada en la misma fecha del año pasado, cuando se contabilizaban 6 fallecimientos por esta causa en todo el departamento. Lo más grave es que corresponde a una situación que va en franco ascenso, no solo en Caldas, sino en todo Colombia.
De acuerdo con la Agencia Nacional de Seguridad Vial, en el 2021 se registraron 9,6% más accidentes con víctimas fatales, que en el 2019, previo a la pandemia. Es una situación que llama fuertemente la atención acerca de lo que está pasando en las carreteras del país. Lo llamativo es que pese a que el número de accidentes cayó entre los dos años, aumentó ostensiblemente la letalidad, y en buena medida la principal causa de ello es el exceso de velocidad.
En el caso de Caldas, para este año, el mayor número de quienes murieron en accidentes de tránsito corresponde a motociclistas, 11 en total, mientras que las otras víctimas fueron dos ciclistas, un peatón y un pasajero de un campero. Lo que resulta más preocupante es que, si bien hasta el 14 de enero no se registraban fallecimientos por esta causa, desde esa fecha hasta ayer ocurrieron las 15 muertes, 5 de ellas de motociclistas en Anserma, y las restantes 10 en Chinchiná, Neira, Risaralda y Manizales.
Como bien lo afirma la ANSV, en varios de los casos registrados en nuestro departamento, la velocidad fue un ingrediente clave para que se ocurrieran estos siniestros. Aunque una gran cantidad de estos accidentes ocurren en carreteras intermunicipales o interdepartamentales, por ejemplo, en donde se ven involucrados en buena medida vehículos de carga, los accidentes con víctimas fatales en las vías internas de las ciudades también están al alza, lo que evidencia la ansiedad, la falta de paciencia y los afanes que se toman por estos días a muchos conductores.
No obstante, hay diversos elementos que se suman a esta situación y son las prácticas irregulares de piques en las carreteras o algunos lugares de las ciudades, donde con frecuencia se registran personas lesionadas. De la misma manera, en una región como la nuestra, donde hay una alta población de adultos mayores y donde hay muchas escuelas en zonas muy transitadas, es necesario tener consideraciones especiales en el tránsito, con el fin de evitar cualquier emergencia de esta clase. Ahora también hay más peatones en las vías, lo mismo que gran cantidad de ciclistas que comparten las calles y carreteras, y eso incrementa los riesgos.
Es importante que se haga una mejor pedagogía entre los distintos actores viales, que ayuden a generar conciencia alrededor de la urgencia de moderar la velocidad en las vías, y tener una mejor cultura del tránsito. Además, es el colmo que en una ciudad como Manizales cerca de la mitad de los vehículos no tengan la necesaria revisión técnico-mecánica, lo que puede implicar fallas en los vehículos que faciliten la accidentalidad. 

Es fundamental que las autoridades municipales y la Policía hagan mejor su trabajo, de tal manera que no circulen vehículos que ofrezcan cun mayor riesgo de accidente, y que también se logre generar un mayor compromiso de los conductores para cuidar sus vidas y las de los demás