De acuerdo con la Ley 2086 de marzo de este año, los municipios podrán establecer el pago de honorarios a los miembros de las Juntas Administradoras Locales (JAL). En Manizales, acogiéndose a esa norma nacional, el Concejo Municipal aprobó un acuerdo que fue presentado por el Municipio, en el que se establecen estos estímulos para estos líderes comuneros. Ya ciudades como Medellín, Bucaramanga y Cali dieron ese paso, y hay otras más que se encuentran en proceso de aprobar iniciativas similares.

En el caso de Manizales se determinó que a partir del 1 de enero del 2022 los miembros de las JAL en la ciudad comenzarán a recibir tales recursos, que corresponden a $54.462 por edil cada sesión (1,5 Unidades de Valor Tributario, UVT). En la capital caldense se cuenta con 98 ediles en actividad, correspondientes a 11 comunas y 7 corregimientos. Como todavía no han sido elegidos los ediles de la nueva Comuna 12 (Nuevo Horizonte), en este caso el pago solo comenzará a partir de su posesión el 1 de enero del 2024.

En varias ocasiones se tramitaron leyes en ese mismo sentido, tomando en cuenta los reclamos de estos líderes, quienes vienen haciendo su labor Ad honorem desde que las JAL fueron creadas en 1986. No obstante, los diversos intentos se cayeron, hasta que finalmente a comienzos de este año fue aprobado el proyecto en el Congreso, convirtiéndose en nueva norma para los municipios. Ahora bien, son los alcaldes y los concejos los que determinan el monto final de los honorarios, de acuerdo con la disponibilidad presupuestal. Aunque los ediles pedían el tope máximo de 2 UVT, finalmente lo aprobado fue 1,5 UVT.

Este pago significa que se tendrá que formalizar la labor de los ediles y sus sesiones, las cuales tendrán que ser grabadas, así como llevar actas de manera ordenada y adjuntar evidencias de asistencia de los miembros de las JAL a las reuniones para poder cobrar los honorarios. La realidad es que la informalidad de hoy también ha significado para muchos ediles gastar de su bolsillo pasajes y papelería, por ejemplo, para realizar gestiones específicas ante la Administración Municipal.

Los honorarios tendrán que ayudar a que sus gestiones logren mejores resultados. Quien busca la elección popular como miembro de una JAL debe ser consciente de que buena parte de su tiempo personal tendrá que invertirse a favor de las comunidades, y ante estas no tendrán la disculpa de no contar con recursos para desplazarse hacia una dependencia municipal, por ejemplo. De hecho, cada año un edil que asista a todas las sesiones reglamentarias recibirá $5´446.200, que no es mucho dinero, pero sí una ayuda que no tenía para fortalecer su trabajo comunitario.

Hay que tener claro que la democracia cuesta, y en las bases esta cifra resulta muy baja para lo que puede representar en materia de participación y estímulo a la gestión hiperlocal. Para la Administración Municipal este paso representa un gasto de $653 millones anuales, a lo que hay que sumar $183 millones al año en seguridad social y una póliza de seguro de vida que le costaría al Municipio $198 millones cada año. Hay que confiar que estos honorarios ayuden a que las bases de la democracia sean cada vez más firmes y que eso ayude a que las comunidades tomen cada vez más en serio la sana participación política.