Como se había previsto, con la autorización del Gobierno Nacional, comenzaron a llegar las vacunas contratadas por el sector privado para ayudar en el proceso de acelerar la ejecución del Plan Nacional de Vacunación. Entre sábado y domingo llegaron al país dos lotes que suman 1 millón 500 mil biológicos de Sinovac contra la covid-19, con una inversión de $185.897 millones. La meta es alcanzar muy pronto las 2,5 millones de dosis.
 Así, a partir de julio podrá comenzarse a inmunizar a miles de trabajadores que hacen parte de las etapas prioritarias, así como a sus familiares, y avanzar en la normalización de todas las actividades productivas. En algunas empresas, inclusive, se tiene el propósito de avanzar más rápido en las etapas que están al final del Plan Nacional.
 Este es un asunto que empezó a ser impulsado desde comienzos del año por la Andi y que, luego de los análisis respectivos, recibió la luz verde. Unas pocas empresas empezaron a promover este camino, pero actualmente hay unas 5.500 compañías colombianas que estarían interesadas en participar. Hay que destacar el interés de los gremios y de quienes lideran los procesos productivos por ayudar a que Colombia pueda dejar atrás muy pronto el lastre que ha significado esta pandemia.
 Se calcula que la inversión que deberá hacerse desde las empresas para cubrir sus necesidades y dar pasos significativos hacia la inmunidad de rebaño es de unos 75 millones de dólares (cerca de $285 mil millones, que ya están comprometidos). Hay empresas como Ecopetrol, McDonald’s, Nutresa, Grupo Argos, Organización Corona, Manitoba, Bancolombia, Bavaria, Alquería, Yanbal, Postobón y Grupo Bolívar que están liderando esta estrategia.
 Por regiones, las dosis se concentrarán en Cundinamarca (32,74%), Antioquia (17,96%), Región Caribe (10,76%), Valle del Cauca (10,64%), Santander (3,15%), el Eje Cafetero (2,70%) los Llanos (1,63%), Huila (1,41%), Cauca - Nariño - Chocó (1,31%), San Andrés y Providencia (0,15%) y Amazonas (0,14%). En el caso del Eje Cafetero, la empresa Efigás ha sido un impulsor importante desde el comienzo, y ahora se dispone a aplicar cerca de 450 dosis a sus empleados.
 Lo que debe quedar claro es que así se avance muy rápido en el proceso de vacunación, con el aporte de los privados, las conductas de autocuidado y los protocolos de bioseguridad no pueden quedar atrás. Por el contrario, si se quiere consolidar la reactivación económica y garantizar que no se volverá a retroceder en las actividades productivas, así la gran mayoría de colombianos estemos vacunados tendremos que continuar con las conductas que recomiendan las autoridades sanitarias, sin bajar la guardia.
No resultan sensatas las críticas de quienes se oponen a que los privados participen de este proceso. Si se van a respetar las reglas establecidas por el Ministerio de Salud no hay lugar a que haya obstáculos en el camino. Lo que no podría aceptarse en estos momentos es que, de manera paralela al Plan Nacional, aparezca el negocio de las vacunas al alcance de cualquier persona, ya que eso sí podría distorsionar los objetivos planteados, pero lo previsto por la Andi solo tiene elementos positivos que deben ser respaldados.