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Hace dos años, cuando apenas empezaban las administraciones de los actuales alcaldes de los cinco municipios que conformarían la nueva Área Metropolitana del Centrosur de Caldas, el ambiente para su conformación era muy favorable. Se pensaba que muy pronto se programaría la consulta popular para que los habitantes de toda esta región salieran a votar, como requisito determinante para dar ese importante paso. Incluso en febrero del 2020 se estableció que el 5 de julio de ese año se haría la consulta.
Vino la pandemia y ese buen ánimo quedó, prácticamente, congelado, igual que la fecha para la votación, y aunque después hubo momentos que pudieron aprovecharse para incluir la pregunta a los ciudadanos de Chinchiná, Palestina, Neira, Villamaría y Manizales acerca de su respaldo a la creación del Área Metropolitana, los mandatarios los dejaron pasar, y apenas ahora se vuelve a hablar del tema, pero aún están pendientes el compromiso y el entusiasmo.
Es indudable que, pese a no haberse dado oficialmente esa aprobación, ya hay numerosos hechos metropolitanos que han surgido de manera natural y espontánea, sin forzar nada, sobre todo entre Manizales y Villamaría, que conforman una conurbación cada vez más estrecha. El transporte público por medio de buses, busetas y colectivos, el cable aéreo, y la gran cantidad de personas que tienen interdependencia laboral o de vivienda así lo evidencian.
Ahora bien, entre los demás municipios del Centrosur también hay vínculos concretos que constituyen hechos metropolitanos, pero aún podría profundizarse mucho más esa relación, en materia de infraestructura, transporte público, salud, educación, seguridad, medioambiente, y toda clase de asuntos que tienen vasos comunicantes en esta zona de Caldas. Para lograrlo es necesario que haya una consulta en la que los ciudadanos refrenden la conformación legal de un Área Metropolitana.
Además del impulso que darían los alcaldes involucrados, es importante que desde la Gobernación de Caldas haya la intención de apoyar el proceso, en el que solo faltaría que la Registraduría Nacional del Estado Civil dé una nueva fecha, para así comenzar la campaña y la socialización de todos los beneficios que tendría esta iniciativa, para los cerca de 600 mil habitantes que suma la población de los cinco municipios.
Cada una de las poblaciones tiene mucho qué aportar al Área, y también mucho qué recibir de sus vecinos con una creación oficial de esta figura de integración administrativa. Son innumerables y valiosos los proyectos conjuntos que podrían impulsarse en el Centrosur, inclusive no solo para beneficio de esa región caldense, sino con la posibilidad de repercutir en todo Caldas.

Es fundamental que los cinco alcaldes establezcan el Área como un punto prioritario en sus agendas, y se empeñen en sacar adelante esta iniciativa. En compañía de la Gobernación debe tocar las puertas del Gobierno Nacional para obtener recursos que ayuden a concretar muchos proyectos que siguen a la espera de mejores épocas.