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Después de ocho meses de análisis, la unión temporal KPMG-Aertec, conformada por expertos británicos y españoles, avaló los estudios que durante varios años se realizaron para sustentar el proyecto del Aeropuerto del Café. Lo relacionado con movimiento de tierras, geología, geotecnia y estructuras de contención fue valorado en un 85%, mientras que los estudios técnicos alcanzaron el 79,4%. El promedio está por encima del 80%.
 Se despeja así cualquier duda acerca de que en ese lugar del municipio de Palestina (Caldas) se pueda ejecutar la obra, y de que los trabajos que se realizaron en el pasado, pese a los reparos administrativos que tuvieron, en cuanto a calidad representan un balance satisfactorio. No hay ningún aspecto esencial que no tenga respaldo técnico. Este es, sin duda, un paso significativo que nos acerca al momento en que se concrete el cierre financiero y pueda ser publicada la licitación internacional para la ejecución de las obras en el actual terraplén.
 Los compromisos presupuestales están, al parecer, firmes, y no habrá desde ese punto de vista ningún escollo nuevo que impida seguir adelante. También está claro cómo será el manejo de ese dinero en una fiducia, que facilita una correcta utilización, y la esperanza ahora es que a comienzos del 2021 se pueda estar adjudicando la obra, para que sea construida lo más pronto posible. El mismo consorcio que avaló los estudios calculó que se requerirán cerca de tres años para su ejecución, lo que pone su terminación en el 2024, probablemente. Es posible que el presidente Iván Duque no aterrice allí como ha sido su deseo, pero sí estaría la obra muy avanzada cuando él termine su periodo de gobierno.
 Obras complementarias que no estaban diseñadas, como las zonas extremas de pista, un box coulvert para canalizar las líneas de alta tensión de energía de Intercolombia, deberán tenerse en cuenta según las recomendaciones técnicas entregadas, y de esa manera el aeropuerto pueda recibir certificaciones internacionales. Esos son ajustes que deberán hacerse, pero que no deberían implicar más aplazamientos. Lo fundamental es que nunca antes esta importante obra regional estuvo más cerca de concretarse y si bien los cronogramas previstos tienen un leve retraso, cada paso ha sido sorteado de manera positiva.
 Hay que recordar que la primera etapa de la obra consiste en una pista de 1.460 metros de longitud, que corresponde a una extensión similar a la de La Nubia, solo que en unas condiciones de aeronavegación que permitirían operaciones durante las 24 horas. Además, técnicamente existe la posibilidad de ampliar la pista hasta los 2.600 metros, lo que podrán aterrizar aviones más grandes, como los Airbus 320 de 150 pasajeros, y ganar una mayor dinámica aeroportuaria en la región, con gran impacto para el turismo, por ejemplo. Se calcula que para el 2033 eso podría concretarse.
 
Para que este proyecto catapulte una reactivación económica real en toda esta zona del país es fundamental que se ejecuten de manera simultánea las obras de conectividad vial circundantes al proyecto y, en general, todo un conjunto de estrategias para que se consolide allí un nuevo polo de desarrollo que favorezca la dinámica económica de toda la región.