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La presentación del Estatuto de Rentas Municipal a los gremios, en el Concejo, a comienzos de esta semana en Manizales, generó reacciones de rechazo en diversos sectores, por considerar que no es oportuno plantear incrementos en los impuestos locales en un momento en el que también comenzará a ser tramitada una nueva reforma tributaria en el país. Lo que sí es positivo es que se pretenda reunir en un solo documento diversas normas que hoy están desperdigadas por todas partes.
 Estamos ante un asunto complejo ya que, en buena medida, para poder darle sostenibilidad a las gestiones municipales, muchas de ellas de impacto social, se necesitan recursos, pero la coyuntura actual no parece ser la más apropiada para hacer ajustes de este tipo. Valdría la pena que se considere si esta iniciativa se deja para ser discutida en otro momento, en el que ya se puedan observar los resultados del ajuste nacional en impuestos.
 Lo cierto hoy es que el documento ya está en discusión en el Concejo Municipal, donde sus mismos ponentes están anunciando que harán un debate para negar muchas de las pretensiones de la Administración Municipal. Desde la semana pasada este proyecto de acuerdo viene socializándose, pero tal vez por su gran tamaño, de 170 páginas y 578 artículos, apenas el martes se escucharon voces críticas. Entre ellas se cuenta que es un ladrillo en el que se destaca el copie y pegue de otros estatutos y con diversas inconsistencias; pareciera que se trabajó a marchas forzadas e improvisación para presentar el documento al Concejo.
 Como sea, los distintos conceptos coinciden en que hay puntos que resultan confusos, los cuales deben ser revisados. En algo tan serio se requiere total claridad, pero sobre todo coherencia para que no solo mejoren las finanzas públicas, sino la economía local, en general. Garantizar, sobre todo, que las tarifas previstas sean lógicas y se pueden pagar. Más alzas no suenan oportunas cuando también se habla de un Pacto por la Reactivación y el Crecimiento en la ciudad. Insistimos en que debe reflexionarse acerca de la oportunidad de llevar a cabo esta discusión o por lo menos revisar a fondo la propuesta para ajustarla de niveles sensatos.

No es pertinente, por ejemplo, considerar alzas en el predial, y si bien es urgente actualizar el catastro hay que ser cuidadosos en el sentido de que ello no se refleje de manera agresiva en ese impuesto más adelante. Debe tomarse en cuenta que los comerciantes, sobre todo los que ofrecen entretenimiento, han sido los más golpeados en esta época de pandemia de covid-19 y en lugar de nuevas cargas lo que necesitan son estímulos para su recuperación. Además, a Manizales le ha ido bien en el indicador de Doing Business, del Banco Mundial, por la facilidad para hacer negocios, y eso es algo que también debe ser protegido.