El hecho de que en el trimestre agosto-octubre, de acuerdo con las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), el desempleo haya caído al 10,7% en Manizales y Villamaría, evidencia que la estrategia de reactivación económica aplicada en la ciudad y la región está funcionando (en el mismo trimestre del 2020 fue del 19,7%). Inclusive la tasa actual es mejor que la del mismo periodo del 2019, cuando el desempleo fue del 12%.
En el país, si bien la tasa de desempleo está un poco más alta que en esta ciudad, en el 11,8%, es decir 2,9 puntos porcentuales por debajo de la cifra de octubre del año pasado. Este 2021, pese al duro tercer pico de la pandemia de covid-19, que se vivió a mediados del año, el paulatino regreso a la normalidad en las actividades sociales y económicas ha servido para no solo recuperar el trecho perdido en el país, sino para mejorar en diversos aspectos con respecto a lo que se tenía antes de la actual emergencia sanitaria. 
En nuestro caso local hay que resaltar que somos hoy la cuarta ciudad capital con menos desempleo en Colombia, pero todavía hay 21.427 personas sin trabajo. Si bien la tasa local de ocupación se incrementó del 45,2% al 48,7%, según el mismo reporte, la tasa global de participación bajó de 56,2% a 54,6% en el último año, lo cual significa que un 11,7% de manizaleños que buscaban trabajo el año pasado hoy ya no lo está haciendo, sea porque otra persona está llevando los ingresos al hogar, porque se cansaron de buscar y no encontrar, de retiraron anticipadamente del mercado laboral o simplemente se apretaron de tal manera en los gastos que se acostumbraron a vivir con lo mínimo.
Sin triunfalismos hay que celebrar que los empresarios, en general, estén trabajando para recuperar el ritmo de operaciones prepandemia y para ello contraten el personal necesario para responder a las exigencias de los mercados. No obstante, todavía falta mucho para lograr que todos los que estaban ocupados antes de que llegara la pandemia a la región puedan tener trabajo ahora, y así poder afirmar sin lugar a dudas que lo perdido se ha recuperado por completo. 
De hecho, las cifras son elocuentes acerca de que la cifra de inactivos ahora es la más alta en, por lo menos, la última década, y si observamos lo que ocurría en el 2015, por ejemplo, todavía nos queda mucho por recuperar. Así mismo, aunque Manizales sigue siendo la ciudad con menos informalidad en el país, el hecho de que ese indicador ronde el 40% no es positivo, e indica que se necesitan cambios estructurales para luchar contra ese fenómeno y avanzar en serio en el cierre de brechas en los ingresos de los hogares.

Tanto en el contexto nacional, como en el local, deberían hacerse reflexiones más profundas alrededor del desempleo. Hay una recuperación que es innegable, pero hay situaciones de fondo que necesitan remedios si queremos verdaderamente tener una economía más estable y con mejores resultados para el bienestar de la sociedad.