Fecha Publicación - Hora

Los huecos en las vías son percibidos por los ciudadanos como un indicador claro de que algo no se está haciendo bien por los líderes de una urbe. Es lo que ocurre por estos días en Manizales, donde gran parte de la malla vial está afectada por un deterioro notable, del que se quejan muchos conductores que sienten cómo sus vehículos sufren al tener que cruzar por lugares que generan demasiadas vibraciones y hasta sobresaltos agresivos que dañan los automotores.

Las numerosas quejas recibidas por la sección Denuncie, de este diario, en las que se anota que Manizales está colmada de huecos y grietas en sus vías, evidencian que ya hay un desespero de la gente alrededor de esa realidad, la cual debería ser asumida de manera más rápida y eficiente por la Administración Municipal, y comenzar a aportar las soluciones, dándole prioridad a los puntos más críticos, que son aquellos que tienen mayor tráfico cotidiano y que se encuentran en peor estado.

Aunque es comprensible que en la actual emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19 muchos recursos destinados, entre otros, al mantenimiento vial, tuvieron que ser enfocados en atender el sistema de salud, en las actuales circunstancias la recuperación de las vías debe ser vista como un problema para resolver en primer plano. Se afirma que este año se cuenta con $10 mil millones para esta tarea, pero no se ve que haya ninguna intervención de gran impacto.

En momentos como este es cuando más se necesita enfocar las inversiones en este tipo de obras, que ayudan a la reactivación económica y a la generación de empleo masivo. La ciudad debería estar llena de estas pequeñas obras en diversos puntos, con un doble impacto de reactivación y generación de calidad de vida, al mismo tiempo que con un mensaje de optimismo para los manizaleños. Además, no hay que esperar a que sea final de año, cuando el tránsito se vuelve más exigente, para acometer estos mantenimientos viales.

Si bien se afirma que ya comenzaron las reparaciones en las comunas Atardeceres y San José y que, desde el 7 de julio se firmaron actas de iniciación para contratos de mantenimiento de la malla vial en el resto de la ciudad, aún no se ven resultados concretos. Hay que acelerar el paso y atender de manera estratégica las necesidades más apremiantes.

En todos los casos, una buena coordinación entre las secretarías de Movilidad y Obras Públicas, para establecer vías alternas mientras se ejecutan los trabajos, así como con las empresas de servicios públicos que también deban desarrollar mantenimientos en las redes que atraviesan vías, es algo fundamental, para hacer un buen uso de los recursos y también obtener un mejor resultado de las inversiones.

Los problemas más visibles sobre las avenidas, por ejemplo, deberían ser los que tengan prioridad en estos momentos, y ejecutar un plan estratégico en ese sentido. Cuando las vías están en buen estado, la percepción general es que la Administración está haciendo las cosas bien.