Llega el 20 de Julio, fiesta patria que conmemora el grito de independencia de 1810, hace 211 años. Una fecha emblemática de reflexión nacional que sirve, además, para que haya rotación anual en las directivas del Congreso de la República. De hecho, arranca hoy la última legislatura de los congresistas actuales, quienes serán reemplazados el próximo año por quienes resulten elegidos en marzo para el periodo 2022-2026.
En la legislatura que terminó el 30 de junio se aprobaron polémicas iniciativas como la cadena perpetua para violadores y asesinos de niños, la reforma a la Procuraduría y la reducción de la jornada laboral, entre otros. Durante ese lapso también se hundieron proyectos como el de la reforma a la salud y el paquete tributario presentado por el entonces ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, así como el de matrícula cero permanente para estudiantes universitarios de bajos recursos económicos.
Así, vuelve hoy a sesionar el Congreso, con una presencialidad marcada por medidas de bioseguridad contra la pandemia de covid-19, aunque desde la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) hay queja, porque los periodistas no podrán ingresar al Capitolio. Esto ocurrirá en medio de tensiones por lo que podría ser un día de marchas que terminen de manera violenta, como lo vienen advirtiendo desde el Ministerio de Defensa, de acuerdo con seguimientos hechos a las llamadas primeras líneas de la protesta en el país, así como por supuestas acciones terroristas que estaría planeando el Eln en distintos puntos de la geografía nacional.
A la espera de que todo transcurra en paz, con mucha sensatez de quienes se expresen hoy en las calles, así como de las autoridades, en este último año del actual Congreso se espera mucho compromiso con asuntos vitales para el futuro del país, como la aprobación de la nueva reforma tributaria, para que realmente puedan seguirse financiando los programas sociales que se implementaron para atender a las familias más vulnerables, durante la actual emergencia sanitaria.
Hay otras iniciativas, como la reforma de la Policía, que se espera cuente con elementos de fondo que realmente la transforme para bien, y que no se quede solo en maquillaje. Ahora bien, no es mucho lo que pueda esperarse en eficiencia y responsabilidad en esta legislatura, ya que es tradicional que el periodo previo a elecciones parlamentarias y presidenciales sea casi perdido, ya que los congresistas y el Gobierno se centran en una carrera electoral que ocupa la mayor parte del tiempo y del interés de quienes conforman estos poderes públicos.
Por lo pronto, esperamos que la conmemoración del 20 de Julio sea en paz, y que no tengamos que lamentar nuevas acciones de vandalismo en las ciudades, así como tampoco nuevos excesos de la Fuerza Pública. Ojalá sea una jornada que se caracterice por la expresión viva de la democracia, esa manera de actuar en lo político que los colombianos deberíamos de comprometernos a fortalecer cada día.