Acompañado por dirigentes gremiales y académicos y miembros del Concejo Municipal, el alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín, presentó ayer en el Ecoparque Los Yarumos el Pacto por la Reactivación y el Crecimiento, una iniciativa que deberá discutirse en el Concejo, y para la cual se necesitarán varias autorizaciones de esa corporación en cuanto a financiación, como vigencias futuras. La idea es invertir $787 mil millones durante los próximo tres años, de los cuales $125 mil millones provendrían de créditos.
Además de recuperar la economía, el proyecto señala la urgencia de recomponer el tejido social, afectado por la pandemia de covid-19. Se establecen para ello cuatro pilares fundamentales: alivios tributarios, fortalecimiento del ecosistema empresarial, inversión en obra pública y ajustes institucionales. La iniciativa es afín al Plan Municipal de Desarrollo y al Plan de Ordenamiento Territorial (POT), en el que se proyecta convertir en realidad 33 de 77 proyectos estratégicos.
En alivios tributarios se habla de un monto de $3 mil 200 millones, que consideraría a aquellos comerciantes que hayan visto seriamente menguadas sus ventas, además de los descuentos por pronto pago en predial e industria y comercio. Como también se está hablando de revivir la idea de cobrar por el uso del espacio público, es importante que el Concejo dé una discusión muy profunda para que haya un impacto favorable y real para los comerciantes que han sido golpeados por la emergencia sanitaria.
Un punto central que cuenta con el respaldo del sector privado local es la inversión de $70 mil millones en el fortalecimiento del ecosistema empresarial. La muy ambiciosa meta de generar 34 mil empleos durante los próximos tres años tiene que ver con este enfoque, en donde los emprendimientos con conocimiento aplicado deben recibir estímulos suficientes para consolidarse y crecer con rapidez. Si se logra el impulso de las 5.500 empresas previstas, en donde el empleo femenino debe ser prioridad, podremos estar seguros de que en el mediano y largo plazo se verán los efectos positivos, con mayor crecimiento de la economía local.
Sin embargo, la mayor cantidad de los recursos, $713 mil millones, tendrán la obra pública como foco, desde las más pequeñas en los barrios, hasta esas infraestructuras con impacto mayor a futuro, y entre las que se cuenta una glorieta en la salida a Neira, la anhelada Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (Ptar), los Parques Verdes, la red de movilidad para la Ciudad Universitaria con varias ciclorrutas, la recuperación del edificio patrimonial de la Juan XXIII y la tercera línea del cable aéreo entre Los Cámbulos y El Cable. En estas obras es vital que se cuente con estudios consistentes y procesos licitatorios ágiles y claros. La Ptar, por ejemplo, no soporta nuevos aplazamientos, y la tercera línea del cable necesita que el Gobierno Nacional asegure su cofinanciación.
Se necesita que en el Concejo se desarrolle una discusión juiciosa y constructiva que permita darle vía libre a lo que tenga todos los soportes técnicos, como también mejorar aquellos aspectos en los que se hallen debilidades. Este es un momento crucial en el que debemos mirar hacia un norte común, que nos conduzca hacia un mayor bienestar y calidad de vida para los manizaleños.
