Fecha Publicación - Hora

Mientras que en Colombia la economía cayó el año pasado en 6,8%, en Caldas el descenso llegó al 4,4%. Eso quiere decir que nuestro aparato productivo resistió de mejor manera que el promedio del país el golpe de la crisis generada por la emergencia sanitaria de la covid-19, que desde mediados de marzo y hasta junio del 2020 nos mantuvo en una parálisis casi total. Para el caso de nuestros vecinos inmediatos Risaralda (-5,5%) y Quindío (-6,1%) también se ubicaron por debajo del promedio nacional, lo cual resulta valioso para el Eje Cafetero, visto como un todo.
 Estos datos entregados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) deja ver que nuestras empresas lograron reaccionar de excelente manera ante el enorme desafío que nos planteó tan difícil coyuntura. De hecho fuimos la tercera economía que soportó de mejor forma el golpe de las restricciones por la pandemia. Las regiones que se ubicaron por encima de Caldas fueron Chocó, que cayó en -1,6%, y Arauca, que lo hizo en -0,4%. Si comparamos los tamaños y dinámicas de las economías, entre estas tres la nuestra se ubica en el primer lugar.
 Si bien es una caída, y por lo tanto no hay que celebrar por ello (ya que fueron muchos los empleos perdidos y las empresas que infortunadamente tuvieron que cerrar sus puertas), es destacable que nuestra economía haya mostrado una mayor resiliencia comparativa con respecto a la de otras regiones que aportaron mucho más al decrecimiento económico del año pasado, y que en este 2021 han tenido, con seguridad, muchas más dificultades que nosotros a la hora de recuperarse.
 Está identificado que la mayor contracción económica, con el -21%, fue sufrida por el sector de la construcción que vio parados sus proyectos, ante la imposibilidad de transportar las materias primas necesarias para ejecutarlos. También se vieron afectados de manera grave el comercio, el transporte, los hoteles y los restaurantes con una caída del 13,7%. Para las actividades artísticas, el entretenimiento y demás servicios personales la tasa negativa fue del -12,9%. 
 Si tomamos en cuenta que el turismo es un renglón significativo para Caldas y que también estuvo entre los más perjudicados por la pandemia, tenemos que valorar muy bien los otros sectores que componen nuestro aparato productivo local, y que jalonaron para evitar un descenso mayor. También hay que resaltar que la minería y el sector agropecuario crecieron de manera importante, pese a las restricciones. Las actividades financieras, servicios profesionales y administrativos y sector público y servicios sociales ayudaron, de igual forma, a soportar el impacto.
En el contexto nacional, los departamentos de La Guajira, San Andrés y Cesar (-26,9%, -22,3% y -16,9%, respectivamente) fueron los que más sufrieron con la pandemia en sus economías, durante el año pasado. Para estas regiones será, seguramente, más difícil avanzar por la senda de la reactivación, mientras que para nosotros el camino será difícil, pero menos traumático si nos lo proponemos. Esta resiliencia económica es el mejor presupuesto para tomar un nuevo impulso y lograr mejores resultados en el futuro.