A finales de marzo pasado advertíamos en este mismo espacio de que la Alcaldía y Aguas de Manizales deberían explicar y aclarar las razones para que no esté avanzando en las proporciones que debería el contrato con la mexicana Fypasa para la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en la ciudad. Esto no se dio, y el viernes la Contraloría General de la República llegó con una comisionada de Bogotá para averiguar de primera mano qué está sucediendo con este proyecto que tiene tan baja ejecución y hay muchas voces en la capital del país que expresan reparos.
Ese día en la ciudad hubo una mesa de diálogo de control fiscal participativo y se anunció que pidieron información que para que el organismo de control analice y defina si es pertinente desde lo técnico iniciar un control concomitante y preventivo como lo han solicitado congresistas de Caldas, la Corporación Cívica de Caldas y la veeduría ciudadana. Se trata de una obra financiada en un 47% con recursos del Ministerio de Vivienda, y el 53% de la Alcaldía, Aguas de Manizales, Infimanizales y Corpocaldas. El contrato cuesta $133 mil 29 millones 731 mil 328, todo de dineros públicos.
Sobre la construcción de esta PTAR rondan muchas críticas. El progreso de la obra es de solo 5,5% en un lapso de un año y un mes, ya que el acta de inicio se firmó el 13 de abril del 2022, cuatro meses después de lo anunciado. Ese porcentaje lo reportaron en la mesa de diálogo. Aguas de Manizales, a finales de marzo dijo que era de 4,97% con lo que se deduce que en un mes y medio los trabajos solo habrían avanzado entonces 0,53% ¿Se justifica tanta lentitud cuando la ciudad no ha tenido lluvias copiosas como se preveían para el trimestre marzo-mayo? Existe un otrosí entre las partes en el que el adelanto de obra debería ser del 20,32%. Como van representa 15 puntos por debajo de ese compromiso.
Nos surgen más preguntas, pero para la interventoría de la PTAR: ¿qué está diciendo en sus informes?, ¿ha advertido las demoras en la ejecución?, ¿ha requerido al contratista? Y al Municipio, ¿cuánto tiempo más debemos esperar los manizaleños para conocer de un avance real de esta iniciativa requerida para cumplir el fallo de una acción popular que ordenó limpiar el río Chinchiná al que se están vertiendo aguas negras y contaminantes? En la mesa de diálogo se dijo que de 17 equipos que deberían tener órdenes de compra hay avance de 13, que están en proceso de fabricación y quedarían disponibles hacia finales de agosto o septiembre de este año. Según cronograma, la fecha para tener terminada la PTAR es el 4 de enero del 2024. ¿Si no cumple Fypasa, qué va a pasar?, ¿podría ocurrir que le adicionen unos $21 mil millones al contrato, como lo ha solicitado, y le harían una ampliación en tiempo?, todo sería muy grave.

Ya son muchos los interrogantes y dudas. La Contraloría, sin saltarse los procesos del control fiscal, debería iniciar pronto desde Bogotá la anunciada auditoría concomitante por la seriedad de lo denunciado y evitar que el control sea posterior y selectivo como lo hace este organismo, o en el peor de los casos dejarlo en un anuncio como ha sucedido. Deben poner los ojos sobre Manizales, pues algunos contratistas que han llegado en procesos con la Alcaldía y sus entes descentralizados no han dejado buenos resultados. No se justifica tener que seguir esperando un avance con la PTAR, cuando a la firma Fypasa Aguas de Manizales le hizo en agosto un cuantioso adelanto de $39 mil 908 millones 919 mil 399.