El Comité Directivo de la Federación Nacional de Cafeteros (Federacafé) publicó una lista de siete candidatos para suceder a Roberto Vélez Vallejo en la Gerencia de la entidad. No obstante, el Ministerio de Hacienda anunció que pedirá revisar la lista porque le parece que faltaron mujeres, que no puede suceder que tengan la posibilidad de incluir hasta diez nombres en la selección, solo pasen siete y entre estos solo se encuentre una mujer, la excontralora Sandra Morelli, vieja conocida del gremio cafetero, donde prestó sus servicios en la parte jurídica.
El llamado que hace el Ministerio es importante porque entre las 45 hojas de vida estudiadas se conocieron varias de buenas candidatas que bien podrían dirigir el gremio cafetero con lujo, pero al final fueron descartadas. Extraña que en esta selección no aparezca, por ejemplo, la caldense Adriana Mejía, una candidata con experiencia en el gremio, conocedora del mercado internacional y una profesional capaz. Como ella, otras más que los señores del Consejo Directivo no percibieron como buenas candidatas.
En la selección de siete candidatos hay nombres muy interesantes y es posible que entre estos pueda estar el elegido, una persona lo suficientemente competente para guiar al gremio agricultor más importante del país durante los próximos años, pero sería bueno que se permita llenar el cupo de los diez con un mayor número de mujeres en la competencia. Hacerlo es cumplir con el propósito pendiente de darles iguales posibilidades a ellas que a los hombres. Es con acciones como se pasa del discurso a los hechos y claramente al presentar seis hombres y una mujer, pues no se está ayudando a cambiar las cosas que mal funcionan en nuestro país para posibilitar que ellas tengan las mismas posibilidades, porque de las capacidades no hay duda que las tienen.
Hasta los más optimistas hablan de que el momento de buenos precios podrá empezar a cambiar, mientras que los altos costos de los insumos siguen siendo una realidad difícil de contener, sumada a las tasas de interés que afectan a los cafeteros, que casi siempre producen al debe. A esto se suma la falta de mano de obra disponible en tiempos de cosecha en el campo y otros avatares que acostumbran acompañar esta actividad. Por eso es importante que quien sea elegido para dirigir los destinos del gremio sea alguien con experiencia, conocimiento y con sensibilidad por las familias cafeteras.

Sería interesante que la lista se llenara con nombres de mujeres capaces y que lleguen allí con posibilidades reales de ser elegidas, no como una cuota para cumplir a las exigencias del Gobierno nacional, del que hemos criticado su interés en intervenir en entidades que han demostrado que en la independencia construyen su fortaleza, pero en este caso concreto, hace bien el Ministerio de Hacienda en llamar la atención de esas situaciones que se normalizan como que no se tengan en cuenta en las listas de elegibles a las mujeres en igualdad de condiciones. Es la muestra de que todavía hay mucho por hacer para lograr la verdadera equidad de género en Colombia en asuntos laborales. Tiene la oportunidad el Comité Directivo de la Federación para corregir. Esperamos que lo haga y aprenda de Caldas, donde cinco mujeres (42%) hacen parte de la Junta Directiva de su Comité.