Luego de 6 años y 10 meses al frente de la Industria Licorera de Caldas (ILC), el gerente saliente, Luis Roberto Rivas, logró transformar y darle nuevo impulso a una empresa que a comienzos de la década pasada estuvo a punto de ser liquidada o entregada a un privado, ante la incapacidad de los gobernantes de la época para administrarla con idoneidad, y responsablemente. El respaldo del exgobernador Guido Echeverri en su momento y del actual mandatario, Luis Carlos Velásquez, para que el proceso tuviese continuidad fue vital. Hoy, inclusive los sindicatos, reconocen que la empresa va por buen camino y podrá seguirlo haciendo si es bien manejada en adelante.
Las cifras son contundentes: Se pasó de $13 mil 300 millones de utilidades y transferencias al departamento por $7 mil 750 millones en el periodo 2012-2015, a $335 mil millones en ganancias y transferencias por $191 mil millones al fisco departamental, desde el 1 de enero del 2016 a la fecha. Además, de unos 20 millones de unidades vendidas en 2015 se escaló a 41millones de unidades que se venderán este año, la mayoría de ellas correspondientes a productos propios.
Ese incremento en los niveles de transferencias se ve reflejado en la atención a programas sociales de educación, salud, deporte y recreación, a los cuales antes no llegaban recursos suficientes para su ejecución y sostenimiento. Además, Rivas y su equipo ejecutivo lideraron el rescate de una dinámica empresarial que llevó a la Licorera a crecer, mientras otras empresas de su mismo tipo en el país, retrocedieron, lo que le permite ahora tener una mayor proyección nacional e internacional.
En este caso se demuestra que una empresa pública que siga criterios alejados de la politiquería y se enfoque en metas empresariales, con un gobierno corporativo serio y consistente, puede salir adelante. Si se le da prioridad a lo técnico ante lo político, y se imprime disciplina en el trabajo, es posible obtener rentabilidad y excelentes resultados, que en este caso favorecen las finanzas del departamento de Caldas.
Con buen criterio, el Gobernador y la junta de la empresa nombraron Al frente como gerente a Andrés Elías Borrero, quien se venía desempeñando como director de asuntos corporativos de la entidad. Es una persona que lleva un buen tiempo en la empresa, que la conoce muy bien y que se acompasó perfectamente con el enfoque de trabajo liderado por Rivas durante este tiempo, por lo que confiamos en que se mantenga un rumbo de crecimiento que permita seguir valorando a la Licorera, expandiendo sus mercados y alcanzando mayores utilidades para beneficio de todos los caldenses.

El nuevo gerente recibe una empresa, de manera indiscutible, en un estado muy superior a lo que se tenía en el 2015, modernizada y funcionando bajo unos parámetros que la deben llevar a consolidar su crecimiento. Al solo pensar que en el 2015 el presupuesto era de $119 mil millones, que este año ascendió a $420 mil millones, y que para el 2023 alcanzará los $580 mil millones muestra el impulso que trae, y sobre el cual hay que seguir trabajando decididamente.