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Esta semana surgió una polémica debido a que, contrario a lo comprometido por la Alcaldía de Manizales, esta administración busca ante el Concejo Municipal que en lugar del 25% prometido del recaudo del Impuesto Predial para la sobretasa ambiental, la cual va a las arcas de la Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas), se mantenga en el 21% que está vigente. El gerente, Juan David Arango, se queja porque eso significa que se afecta el presupuesto de esa entidad y los planes que tiene para el 2023.
Ahora bien, tomando en cuenta que se hizo una reciente actualización de los avalúos catastrales en Manizales, también es verdad que los recursos para la sobretasa se verán incrementados. De hecho, este año los recursos transferidos se incrementaron de $22 mil 965 millones a $27 mil 108 millones, según información de la Alcaldía, lo que evidentemente también va a ocurrir, incluso en mayor proporción, en el 2023, al tenerse una base gravable mayor.
Si bien el hecho de que el incremento no sea del 25% va a repercutir en las proyecciones presupuestales de Corpocaldas, no es que sus ingresos se afecten de manera grave, y que su labor misional vaya afectarse demasiado por ello. La verdad es que el momento económico no es muy bueno para las familias colombianas, y Manizales no es la excepción, debido a la alta inflación, entre otros factores, y no tocar el bolsillo de la gente en estos momentos para este cobro específico es una buena decisión.
Lo que sí debería reconsiderar la Administración Municipal es que las obras de estabilización en zonas de alto riesgo sean ejecutadas a través de la corporación ambiental, que es la que mejor conoce de esas cosas, y que ya ha demostrado por décadas que se puede mitigar con ellas el impacto de temporadas lluviosas como la actual. De hecho, si no fuera por las obras ejecutadas por Corpocaldas en los años recientes, ya se registrarían en Manizales graves deslizamientos con el riesgo para la vida de muchas personas.
Incluso, sería conveniente que el programa de Guardianas de la Ladera, que siempre fue administrado por Corpocaldas y que desde el 2020 fue asumido por el Municipio, regrese a que esa entidad sea la que lo maneje. Más que incrementar el valor de la sobretasa, lo que tiene que tenerse en cuenta en los asuntos de prevención ante los riesgos climáticos, lo fundamental es que sean los expertos los que se encarguen de las tareas de construcción de infraestructura especializada y de las labores de mantenimiento de todas esas obras. Esas son tareas en las que no se puede improvisar, y en las que Corpocaldas ha demostrado que puede lograr excelentes resultados.

Esperamos que, con un manejo eficiente de los recursos, y gestión de recursos de otras fuentes, no se vean afectadas las obras que se deben ejecutar en los puntos más vulnerables de la ciudad, y que los proyectos de monitoreo climático, el apoyo a la agenda ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente, así como los trabajos por la calidad del aire en la capital caldense no se vean afectados, porque los recursos transferidos por la sobretasa no son de poca monta.