Muchas sociedades se han tardado en entender que llegar a la edad adulta mayor no significa por sí solo que vengan limitaciones, deterioro, enfermedades, incapacidad, improductividad. El errado criterio que se sigue empleando como norma en el país es que una vez cumplidos los 60 años los colombianos se convierten en “viejos”, solo que se ha buscado matizar el despectivo término con palabras como adulto mayor, tercera edad, abuelos (aunque no todo el que llega a los 60 lo sea) y otras palabras que han hecho es deformar lo que debería ser un concepto real de esta población.
Sirve cuestionarse si un joven de 25 años se convierte en un “viejo” cuando se siente deteriorado porque padece una enfermedad, o tiene cualquier limitación física, o no puede producir porque nadie le ha dado una oportunidad laboral. Y en esa lógica dejaría de ser “viejo” alguien de 65 o 70 años años lleno de vitalidad, que no padece enfermedades ni limitaciones y sigue siendo productivo por sus propios medios. Ni el joven es un viejo por estas condiciones, ni la persona de 65 o 70 se debe asumir como joven porque mantiene una buena calidad de vida. El asunto es que la edad no tiene por qué retratar lo que alguien puede o deja de hacer.
Esto más bien refleja que somos parte de una sociedad que, aunque se viene transformando desde hace rato en materia demográfica, ha sido bastante reacia para asumir los cambios y busca es perpetuar criterios tradicionales. Ahí está Manizales, con tasas de natalidad cada vez menores y con una creciente población de 50 y 60 años o más, que debe empezar a ser analizada y planificada desde otras ópticas. Por fortuna ya hay analistas, expertos e incluso organizaciones apostándoles a ideas bastante aterrizadas y reivindicadoras en torno a la economía plateada (silver economy) o como se propone ahora, cambiar el término vejez por nueva longevidad.
La longevidad tiene todo qué ver con actividad y productividad, manifiesta Claudia Patricia Benavides, directora ejecutiva de Incubar, entidad dedicada a hacer crecer empresas. Habla de que en Caldas las personas mayores de 50 años son el 17%, y se proyecta que para antes del 2030 ya representen el 30% de la población, con consumos y movimientos de dinero en millones de pesos a través de actividades concentradas en turismo, vivienda, diseño, moda, deporte, salud, alimentación que se convierten en potencial para la economía de la nueva longevidad en el departamento.

Incubar, 101 Ideas (de Bogotá), Diseño Plateado (grupo de investigación de la Universidad de los Andes) y Pensar en Grande (de Uruguay) lanzaron en Manizales Silver Partners, el primer ecosistema de consultoría empresarial de Colombia para el mundo, orientado a la nueva longevidad. Se trata de una apuesta para que las empresas ayuden a mayores de 50 años, cercanos a jubilarse, a que hagan un tránsito hacia una longevidad productiva, e incluye programas enfocados a que desde el Municipio se contribuya con esa longevidad activa y saludable. El potencial es mucho para la ciudad y el departamento. No lo podemos seguir desaprovechando con ceguera mental.