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La Empresa Social del Estado (ESE) Assbasalud, del municipio de Manizales, que ofrece servicios en la baja complejidad, cubriendo el régimen subsidiado y otros programas del sector, demostró que cuando hay esfuerzos empresariales, un buen equipo, planes adecuados, organización, transparencia y voluntad administrativa se puede subsistir a pesar de las complejidades y los graves problemas del sistema de salud nacional. El pasado fue un año intenso, de sacrificios para superar el déficit con el que concluyó el 2023 por $5 mil 541 millones, que tenía la empresa a punto de la liquidación. Sin embargo, pudo finalizar el 2024 con pérdidas solamente por $17 millones.
Una decisión clave fue reorganizar la oferta. Se enfocaron en optimizar los servicios que efectivamente se utilizan, pues estaba identificado que había algunos que, a pesar de su buena calidad, estaban subutilizados, como sucedió por ejemplo en el centro de salud de La Enea. Con ello se impactó de alguna manera el servicio asistencial, ya que hubo cierres temporales y suspensión de algunos servicios para las comunidades, pero se trató de salvaguardar una empresa que hoy es bien evaluada en satisfacción por los usuarios y cuenta con 7 centros de salud en áreas urbanas, 7 en áreas rurales, 2 clínicas y un laboratorio clínico con atención las 24 horas.
Otra acción de contingencia para poder hacer los ajustes presupuestales consistió en suprimir cargos de carrera administrativa, y según indicó esta ESE todos se encontraban en vacancia definitiva. Comenzaron el 2024 con una planta de personal de 138 trabajadores y terminaron ese año con 107 cargos en la planta global y 5 en la planta temporal, en buena parte bajo la modalidad de prestación de servicios. El área asistencial también sufrió con estos procesos, el personal de médicos y enfermeras pasó de 164 a 90. De 40 camas hospitalarias que tenían en el 2023 pasaron a 16 en el 2024 en el centro de salud de San Cayetano.
Nada de esto le ha representado a Assbasalud alcanzar utilidades financieras, pero por lo menos sí ha logrado la estabilidad como empresa relativamente en un corto tiempo. Son medidas que se deben mantener vigentes, no bajar la guardia porque hay un respiro. Es una entidad que a lo largo de su existencia ha tenido que sortear amenazas de cierre, investigaciones y recortes por manejos que no le han permitido estar mejor ranqueada.

Tener identificada la ruta es una ganancia inmensa, pero una vez superados los tiempos más complejos con lo que hay que seguir es con medidas para mantenerse ofreciendo servicios de salud a las EPS, al Municipio y a otras entidades a las que puedan llegar con su experiencia, infraestructura, equipos y recurso humano. Mientras en el 2019 Assbasalud estaba a cargo de la atención de 107 mil usuarios del régimen subsidiado en Manizales, en el 2024 concluyeron solo con 54 mil 170, y la reducción en proporciones similares la tienen identificada en casi todos sus servicios. El reto es iniciar procesos que la lleven a ser sostenible y a posicionarse mejor en el sector salud.