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Ya es recurrente en el sector público en Caldas dejar sin cubrir cargos directivos en propiedad cuando salen los titulares por declaratoria de insubsistencia, despido o renuncia. Los nominadores ven como salida para estos casos encargar a otros que tienen entre su personal, aunque ya cuenten con funciones asignadas y en plena ejecución, pero que por ser de su confianza echan mano de esas personas para resolver la situación y la extienden por tiempos largos. Esto es lo que llaman popularmente “encartar”, porque para no quedarle mal al jefe que le encomendó una responsabilidad más, aceptan sin chistar y quedan sin saber cómo responder bien por dos cargos a la vez. Al final del día, no hacen bien ni lo uno, ni lo otro y el que asume las consecuencias es el ciudadano que se debe servir de lo público.
El caso más reciente ocurrió en el Sena Caldas. A finales de junio salió por declaratoria de insubsistencia Luis Alejandro Trejos de la Dirección de este centro de formación, luego de permanecer en el cargo dos años y un mes. La medida fue tomada desde el nivel nacional de la entidad, aunque Trejos había llegado porque ocupó el primer puesto en un concurso de meritocracia público. Designaron a Óscar Andrés Maldonado como director encargado, aunque es el subdirector “encargado” del Centro para la Formación Cafetera. La medida del encargo también la vienen implementando en cuatro de las cinco subdirecciones de esta regional del Sena, cuatro en Manizales y una en La Dorada. Solo hay un subdirector nombrado en propiedad.
Para los sindicatos, se trata de una encarguitis no sana, con fines políticos y que afecta el normal desarrollo de la institución porque perjudica aspectos como la toma de decisiones, la continuidad de procesos, la contratación y el pago de proveedores, como lo señalaron en un informe que publicó LA PATRIA la semana pasada. El Sena en Caldas ha estado señalado por este tema desde hace varios años, pues a sus cargos directivos han llegado personas designadas por política. De hecho se dice en la institución y en círculos políticos que Trejos era cuota del lizcanismo, y que Maldonado al parecer está allí por la línea del representante a la Cámara Santiago Osorio.
La solución que anunció el Sena para resolver el tema es que la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP) se ganó una licitación para nombrar por proceso de meritocracia a 150 funcionarios en todo el país, entre directores y subdirectores. Se encargará de aplicar pruebas de conocimientos y psicológicas para elegir, aseguran, los mejores perfiles. Eso justamente es lo que se requiere en la región, que lleguen y pronto buenos profesionales para dirigir adecuadamente la formación técnica y tecnológica de los estudiantes. Es lo menos que pueden hacer.

Ya hemos visto también la encarguitis en la Alcaldía de Manizales, la Contraloría Departamental, el Ministerio de Cultura y de verdad que es complejo entender cómo hay funcionarios “orquesta”, que teniendo un perfil y cargo establecido, se acude a ellos para tapar el hueco que dejan los que salen y los convierten en fichas para cubrir cualquier puesto y durante tiempos prolongados. Eso no es sano para ninguna entidad. Lo ha dicho el Gobierno del presidente, Gustavo Petro, y es el sustento de su hundida reforma laboral que busca llegar a otra vez al Congreso, hay que dignificar el trabajo, y no saturar a una persona con exceso de funciones sí que hace parte de eso.