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Una nueva polémica desató Manizales como protagonista de escándalos por actuaciones de la Alcaldía Municipal, que vuelven a dejar en entredicho las estrategias de comunicación que está empleando la Administración para querer mostrarse. En un pueril video divulgado por sus redes sociales, una periodista de la Unidad de Divulgación y Prensa muestra “el rayo acelerador de obras” aplicado a los trabajos que se ejecutan en la lenta construcción del intercambiador vial del barrio Los Cedros que tanto impacto negativo está causando en la movilidad de la ciudad.
Como si se tratara del sable de luz, arma usada para el filme de ficción Star Wars, la periodista actúa rodeada de obreros para simular que les está transmitiendo el impulso necesario para superar el 7,3% de avance en una obra que se inició hace un año y medio. Ojalá fuera tan sencillo sobreponerse a la lentitud, los retrasos y las dudas de un proyecto que tiene a cuestas denuncias y el abandono de un contratista, Meca Construcciones, que dejó las obras paradas en diciembre a pesar de que le habían anticipado $3.900 millones, recursos que no se veían reflejados.
Es inocente pensar que los ciudadanos van a quedar convencidos, tras ver ese video ejecutado como parte del plan de acción de la Unidad de Divulgación y Prensa, que llegó el cambio para la obra, actualmente en manos del consorcio Los Cedros 2022 al que le cedieron el contrato. Hay que respetar las audiencias, dicen las primeras lecciones de periodismo, y en ese sentido la posmodernidad no puede estar por encima del derecho de acceso a una información pública transparente, sin tapujos y de calidad como debe ser y lo esperan todos los gobernados.
Ya son muchos los escándalos propiciados. La conformación de una conexión de amigos y de familias que el alcalde nombró en su gabinete durante el primer año de Gobierno; las denuncias en plena campaña política al Congreso de la República de presiones a funcionarios para exigirles el voto a favor de su primo, actual representante a la Cámara Santiago Osorio; la seguidilla de audios de Arturo Espejo, entonces gerente de Emsa-Lotería de Manizales, acusándolo e insultándolo, y el memorando de cooperación para enseñar inglés a 5 mil personas que firmó con Liberland, una nación inexistente y que se hizo con un documento falso.


Todos estos hechos se han vuelto virales en las redes sociales, han trascendido fronteras. Locales y foráneos han opinado con sorna sobre Manizales y la Alcaldía porque en realidad no da para menos, pero están llevando a un peligroso fondo en el que se pone en juego la imagen de la ciudad. Comunicar lo que sucede en una administración debe ser un asunto serio porque se ejecuta con recursos públicos. Los rayos que deberían salir desde la Unidad de Divulgación y Prensa tendrían que ser de ideas creativas e innovadoras para informar bien, a tiempo y por todos los canales como tanto se los han pedido y debería estar volcada a informar sobre el nivel de actividad naranja del Volcán Nevado del Ruiz para mostrarle al país que la ciudad sigue adelante y que el riesgo aquí es mínimo ante una posible erupción, pero parece que no saben de prioridades en esa oficina.