El 2022 ha sido un año positivo para la recuperación del empleo en Colombia, y en octubre se regresó a niveles de prepandemia en el indicador del desempleo, con un solo dígito (9,7%), lo que no ocurría desde diciembre del 2019 (9,9%). En Manizales, que es la ciudad con menos desempleo en el país, este indicador se ubicó en el 9%, es decir, 2,2 puntos porcentuales menos que hace un año, cuando estaba en 11,2% en ese periodo. No obstante, la caída en la capital caldense fue levemente menor que la nacional, que bajó 2,3 puntos, al pasar de 12% a 9,7% en la cifra de ese indicador. 
 En número de personas desempleadas, la caída es ostensible, al pasar de 26 mil 458 a 22 mil 488 desempleados entre el 2021 y 2022 en Manizales. Sin embargo, lo más positivo es que el número de ocupados subió de manera más significativa, ya que los ocupados ahora son 228 mil (18 mil 595 más que el año pasado en la misma fecha). En el país los ocupados también pasaron del 54,6% al 57,7% (de 21,1 millones subió a 22,6 millones), una ostensible mejora. En medio de la difícil coyuntura económica que se vive, con inflación alta y proyecciones limitadas de crecimiento económico para el año entrante, es una excelente noticia que genera optimismo.
 Este es el resultado, innegablemente, de una probada resiliencia de los empresarios colombianos, que en Caldas y Manizales ha tenido expresiones mayores que en el resto del país, de acuerdo con las cifras presentadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Es evidente que la industria, el comercio y el sector servicios, en general, son los que han logrado las dinámicas que han conducido a la creación de puestos de trabajo. Es una lástima que, en el caso de Manizales, las obras públicas no hayan podido contribuir de la manera en que pudieron haberlo hecho, para tener incluso niveles de empleo mayores.
 Es evidente que la inercia que traía la economía, y los esfuerzos hechos por los empresarios, en general, para mantenerse en funcionamiento pese a las adversidades causadas por la emergencia sanitaria del 2020, de manera gradual durante el 2021, pero sobre todo a lo largo del 2022 se ha visto un buen comportamiento de los indicadores económicos, en general, que también permiten dinámicas en el empleo que esperamos se mantengan y logren efectos positivos en el 2023.
 Todavía hay enormes desafíos en cuanto a la ocupación de mujeres y jóvenes en el mercado laboral, aunque es destacable que durante octubre el crecimiento de ocupados correspondió principalmente al sexo femenino. El aumento fue de 958 mil mujeres ocupadas, mientras que la cifra de hombres fue de 563 mil. Como sea, el desempleo femenino en Colombia permanece alrededor del 12,6%, mientras que el masculino es del 7,6%. 

Vienen decisiones muy importantes para que el desempleo siga en caída, y que incluso sea posible avanzar más rápido en la creación de nuevos puestos de trabajo. El Gobierno Nacional no puede equivocarse en el incremento del salario mínimo, no solo para que no resulte inflacionario, sino para que no se convierta en un obstáculo para la contratación de mano de obra en las empresas. Así mismo, la reforma laboral que se anuncia para el año entrante debe considerar que lo fundamental es formalizar el empleo.