Tener un Área Metropolitana Centrosur de Caldas (AMCSC) fue durante cerca de 30 años anhelo del departamento, a pesar de las resistencias políticas y económicas para tener desarrollos conjuntos. Hubo que esperar hasta el 26 de noviembre del 2023, cuando por vía de una consulta popular 61 mil 658 ciudadanos votaron sí a la constitución de esta figura. Manizales, Villamaría, Neira y Palestina consolidaron la aspiración, pero Chinchiná, donde se han tenido la mayoría de detractores, se quedó por fuera al ganar el no.
Posterior a su constitución legal, el 2024 fue para la elaboración de estatutos, la planificación estratégica y la búsqueda de recursos. La idea es que fuera un comienzo más técnico que operativo, con bajo gasto, y si bien la Alcaldía de Manizales consolidó un primer hecho metropolitano con la construcción de un paradero de transporte público en Fundadores, buscando mejorar la conexión entre los municipios y esta capital, no es una obra que se considere de gran impacto para lo que se espera del AMCSC.
Este año se debe empezar a ver la consolidación de verdaderos hechos metropolitanos, lo que se podrá encarrilar con el nombramiento de Juan Martín Dussán como director en propiedad del AMCSC, quien asumió a comienzos de mes y se espera que conforme un grupo y un plan de trabajo idóneo para lo que vendrá en proyectos para los cuatro municipios asociados. Muchos ciudadanos votaron en el 2023 a favor del Área convencidos de que entre los mayores beneficios que traerá este esquema es el transporte metropolitano, punto central en la pasada junta ordinaria realizada en Palestina.
Se convirtió en una necesidad mejorar la movilidad entre estos cuatro municipios, porque tienen vínculos muy fuertes en lo educativo, lo laboral y lo institucional y de servicios. Muchas personas que estudian y trabajan en Manizales, residen en Villamaría, Neira y Palestina y deben viajar a diario. Contar con un sistema de transporte más económico es lo que se espera que logre el AMCSC. La promesa de esta última junta es que para tener transporte metropolitano al menos ya hay recursos para hacer estudios, luego vendrán los pasos para convertirse en autoridad de transporte y abrir la licitación para operar las rutas. Esto deberá hacerse sin afectar a las empresas de transporte, que deben ser llamadas a construir colectivamente este sistema.
Otra tarea de este año es elaborar el Plan de Desarrollo Metropolitano con participación ciudadana, evitando que se convierta en una lista de mercado y con asuntos que difícilmente se pueden concretar. Hay que ser claros de hasta dónde hay alcances administrativos y financieros y saber decir no. Lo primordial será establecer objetivos regionales que mejoren por igual la calidad de vida de los cuatro municipios. Es una lástima que Chinchiná, en un principio, se quede por fuera. Habrá que buscar las opciones legales para que de manera indirecta acceda a estos servicios, y según los resultados se motive a convocar más adelante para vincularse al Área Metropolitana.
