Con nueve palabras el presidente Petro desató un nuevo escándalo. “Desconfío de la transparencia de las elecciones del 2026”, así reaccionó por X a una reunión para el proceso de elaboración y expedición de pasaportes en el que participa Thomas Greg & Sons, con la que viene en disputa y rivalidad desde el 2023. Fueron suficientes para que se le viniera una ola de críticas por poner en tela de juicio y sin pruebas los procesos electorales que se realizarán el próximo año a Congreso y Presidencia, cuando bajo el mismo esquema de logística que ha estado a cargo de esta firma, Petro fue electo alcalde, congresista y presidente, pero nunca manifestó irregularidades.
Por qué ahora sí desconfía de ir a las urnas, cuando hasta hace un par de semanas no existía de su parte sospecha alguna para convocar en agosto a los colombianos a votar una consulta popular sobre su reforma laboral, que había ordenado con el decretazo que tuvo que derogar. Thomas Greg lleva décadas a cargo de la logística de elecciones en el país. Su labor no es manejar ni modificar datos electorales, ni escrutarlos, esto lo hacen otras empresas; radica en entregar kit electorales necesarios para votar; es decir, la papelería de seguridad (tarjetones, formularios E-14, certificados sellos, entre otros) y elementos como lapiceros, marcadores, resaltadores.
Pareciera más una retaliación contra el registrador nacional, el caldense Hernán Penagos, y la entidad que dirige, que por fortuna goza de independencia y autonomía, principios bajo los que Penagos anunció sin titubeos que mientras no tuviera una decisión del Consejo de Estado no convocaría a esa consulta popular. Por ello hay que volcarse a rodear la Registraduría como parte del engranaje institucional del país. Lo dijo el Consejo Gremial Nacional: Respaldar con decisión y firmeza las actuaciones de la Registraduría y confiar en la experiencia y seriedad del registrador, que el miércoles otorgó la licitación por $2.1 billones para lo que será la logística electoral del 2026 a una unión temporal de la que hace parte Thomas Greg.
De nuevo se convoca al presidente Petro y a quienes tienen a su cargo decisiones de país a actuar con más prudencia y respeto por las instituciones, no ir generando humo porque sí. Pero de existir irregularidades y pruebas que deban ser investigadas, cualquier ciudadano debe ponerlo en conocimiento de las autoridades competentes como lo determina la ley. Hace parte del funcionamiento de la democracia, que todos debemos defender y proteger. A ningún presidente le queda ir despotricando de las instituciones nacionales, ni confundir resquemores con expresidentes y políticos por el hecho de tener asiento en la junta directiva de una firma como Thomas Greg.
Las elecciones que se avecinan en marzo y mayo del 2026 deben gozar del acompañamiento de toda la sociedad y también de instancias internacionales para vigilar, entre todos, que se den en orden y con plena transparencia. No está bien que un presidente quiera intervenir en una entidad como la Registraduría, ni en el material electoral cuando sus aliados políticos estarán participando, por aquello de que no se puede ser juez y parte. El presidente y su Gobierno lo que deben hacer es garantizar que sean unas elecciones tranquilas y seguras para que sea una transición pacífica del poder.