El riesgo en Caldas se volvió parte de la cotidianidad de este departamento. Nos rodean escarpados terrenos en buena parte de nuestra geografía, proclives a todo tipo de deslizamientos; cada vez son más intensas las lluvias que nos amenazan en dos periodos fijos en el año, y sus efectos muestran ser más nocivos en calles y en carreteras. Además, los asentamientos humanos siguen llegando a establecerse más cerca de ríos y de quebradas por falta de control de las autoridades y empujados por la necesidad de vivienda digna.
Estamos ubicados en la zona central del país, atravesada por fallas geológicas y propensa a la ocurrencia de sismos. Para completar, tenemos al majestuoso volcán Nevado del Ruiz, en medio de una actividad naranja que significa erupción probable en término de días o semanas y, aunque es de los volcanes más monitoreados del mundo, hay que tenerle respeto y aprender de sus efectos y consecuencias. Esto muestra que somos un departamento rodeado por distintos riesgos y así lo deben entender y priorizar las autoridades, sobre todo las nacionales.
Ahora que hubo cambio en la dirección de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) por la salida de Javier Pava Sánchez de este cargo, el llamado es a que la entidad centre la mirada en Caldas. No se entiende de un funcionario público la actitud con municipios como Supía. El 3 de septiembre del año pasado sufrió una fuerte inundación por las crecientes del río que lo atraviesa y de dos de sus quebradas, con un saldo de una persona muerta y unos tres mil damnificados. Pero Pava Sánchez hizo caso omiso de los múltiples clamores del alcalde, Marco Antonio Londoño Zuluaga, para que el ente rector de la gestión del riesgo en Colombia ayudara con recursos para ejecutar obras de mitigación del riesgo de inundación y salvar vidas.
Pasaron siete meses y de Pava Sánchez no hubo respuestas ni acciones para Supía. Cómo será el asunto que en La Mojana, al norte del país, celebraron la salida de este funcionario por la falta de prevención y atención de la emergencia ocasionada por las inundaciones del 27 de agosto del 2021. La Procuraduría General de la Nación anunció apertura de una investigación en contra de Pava Sánchez y de Eduardo José González, que lo antecedió en la UNGRD. Justamente desde sectores políticos aseguran que ese fue el motivo para que el presidente, Gustavo Petro, decidiera sacar a Pava Sánchez del cargo a finales de marzo y nombrar como encargado a Luis Fernando Velasco Chaves, actual consejero para las regiones.

Aunque el encargo de Velasco Chaves lo han aplaudido en algunas regiones de Colombia y con el cambio de nivel de actividad del volcán Nevado del Ruiz ha actuado con diligencia y oportunidad frente a Caldas y Tolima, hay sectores que lo siguen viendo como el político que ha sido por décadas y desde ahí no genera mucha confianza en lo técnico. Se deben poner los ojos en regiones como Supía y La Mojana, que requieren de la ayuda de la UNGRD. El Gobierno nacional debe nombrar pronto a un titular en esta Unidad. Los encargos prolongados nunca son buenos y menos si se trata de superar contingencias y, sobre todo, de evitar que el riesgo siga haciendo de las suyas y menos cuando estamos ante una posibilidad de erupción volcánica en días o semanas.