El mundo es tal la cantidad de residuos sólidos que resultan de las actividades diarias que se volvió un problema ambiental en ciudades y campos. Naciones Unidas estima que cada año se recolectan en el planeta 11.200 millones de toneladas y que la desintegración de material orgánico está contribuyendo con cerca del 5% de las emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global que vivimos. No es entonces de poca monta advertir lo grave de la inadecuada disposición de basuras como está ocurriendo.
Necesariamente hay que traerlo a nuestro contexto local, pues poco queda de la figuración de Manizales como ciudad culta en lo que al aseo de las calles se refiere. Lo que que está ocurriendo no es responsabilidad de Emas como empresa prestadora de este servicio público, que se esmera en responder con sus operarios en el barrido de calles y andenes y la recolección de basuras, aún en sitios de difícil acceso; es competencia de quienes volvieron normal un comportamiento inadecuado. Nos referimos a esos que se les volvió costumbre sacar basuras de todo tipo, a cualquier hora, cualquier día y en cualquier lugar, donde más fácil lo puedan hacer.
Esta semana insistimos con un informe especial que siguen proliferando puntos críticos en Manizales, donde todos los días se ven tirados en espacios públicos e indiscriminadamente muebles, bolsas con excremento de perro, escombros, partes de electrodomésticos, restos de comida, ropa, madera, botellas de vidrio, envases plásticos, cartón; en fin, seguir enumerando elementos se haría interminable, y en lo que queremos llamar la atención es que este problema se podría erradicar si existiera cultura ciudadana. Manizales volvería a ser limpia si todos sacáramos las basuras el día y en las horas que corresponde a las rutas que Emas tiene establecidas para la recolección, si no dejáramos tirados los residuos que producimos en las esquinas y volviéramos a hacerlo al frente de cada casa o edificio como se exige.
Otros insisten en arrojar basuras cuando transitan por las calles, o usan parques y escenarios deportivos para hacerlo aunque estén dotados con cestos. En la Encuesta de Percepción Ciudadana 2022 de Manizales Cómo Vamos se registró una reducción de 38,1% en la satisfacción con el tema de basuras en las calles; en el 2021 fue de 73,8% y el año pasado descendió a 35,7%. Emas reporta que a diario recoge unas 450 toneladas de basuras en la ciudad, total del que 62,3% son residuos orgánicos aprovechables, pero todavía no hay una política en el Municipio que haga del reciclaje una obligación y en eso también se está fallando.

Preocupa que esa inadecuada disposición de desechos se esté empezando a notar y muy fuerte en zonas rurales y sus centros poblados, no era común en los campos ver acumulación como en la ciudad, había un respeto y cultura de cuidado del medio ambiente, pero todo indica que se han ido perdiendo. En Manizales se puso en marcha desde el 2010 el Comparendo Ambiental como estrategia de la Alcaldía para, inicialmente, llamar la atención de forma pedagógica; se planteó que pasado un lapso de tiempo se empezaría a cobrar los comparendos como sanción. Poco se sabe de la suerte de esta medida, que bien aplicada habría servido para poner en cintura a quienes insisten en dejar las basuras que producen en cualquier parte.