Manizales Campus Universitario caracterizó por tercera vez desde el primer semestre del 2024 a estudiantes que ingresan a siete universidades de este programa. Es una herramienta para entender cómo se sigue moviendo el segmento universitario, sus dinámicas, sus preferencias y sus necesidades. Los resultados posibilitan ratificar lo que se debe mantener o por el contrario corregir en la planificación de las instituciones de educación superior y de la ciudad y en la administración pública.
Caldas sigue siendo el departamento de mayor procedencia de estudiantes (65%), seguido por Tolima y Nariño (6% cada uno), y hay registros de alumnos, en menor proporción, de casi todo el país. Debe llamar la atención la baja de estudiantes por año en algunas universidades privadas, y se debería evaluar si tiene que ver con que en otros departamentos están ampliando su oferta educativa, o está relacionado con la existencia de programas virtuales que se han convertido en un sistema fácil y económico para cursar estudios superiores en Colombia.
Entre las razones para haber escogido estudiar en Manizales se encuentra la convicción y la buena imagen que se mantiene de que esta es una ciudad referente universitario; atributos que hay que conservar, pero siempre pensando en mejorarlos para evitar perder posicionamiento. Destacan la calidad del Sistema Universitario (Suma), que es un engranaje de instituciones públicas y privadas al servicio de los alumnos; la oferta académica, que es amplia, diversa y cuenta programas acreditados; las condiciones de vida que encuentran los estudiantes y las familias en esta capital.
En los tres primeros semestres analizados se muestra que son más las mujeres estudiando en Manizales. Este primer semestre del 2025 es cuando más alumnos han ingresado. Los 1.083 primíparos de hoy siguen proviniendo mayormente de colegios públicos, aunque hubo un incremento del 6,65% frente al último semestre del 2024 entre quienes llegaron de colegios privados. Cada vez los primíparos son más jóvenes. El promedio de edad es de 17 años y hay algunos incluso de 16 años. Quiere decir que a las universidades siguen llegando menores de edad y esto obliga a cambiar sustancialmente las metodologías para que el tránsito del colegio a la universidad sea más fácil para ellos.
Seguir teniendo a estos nuevos universitarios movilizándose más que todo a pie o en buseta y en jornadas de estudio diurnas indica que la intención de la Alcaldía buscando implementar una tarifa diferencial de transporte público para estudiantes adquiere mayor trascendencia, pues el promedio de gasto mensual en este rubro sigue siendo entre $50 mil y $100 mil, que es alto para un estudiante. La mayoría quisiera acceder a descuentos en distintos tipos de comercio, a planes culturales o deportivos, a actividades de desarrollo personal y de integración con estudiantes de otras universidades, lo que no está muy bien establecido en la ciudad y se debería regular. Todo esto representa más bien una oportunidad para las instituciones y la economía local. Hay que buscar la forma de que los universitarios accedan a estos y a más beneficios para que sigan escogiendo a Manizales como su destino educativo.
