La Universidad de Caldas, situada entre las mejores instituciones de educación superior en Colombia por sus logros académicos, ahora figura en el puesto 75 en el mundo y séptima en Colombia, en el ranking UI GreenMetric, que midió a 1.050 universidades del mundo en cuanto a su compromiso en la lucha contra el cambio climático, la conservación de energía y agua, el reciclaje de desechos y el transporte ecológico, todos ellos asuntos vitales para la humanidad hoy.
Su trabajo en la granja Tesorito, donde funciona la planta de procesos de agroindustria y una unidad de compostaje, es solo un buen ejemplo de ese compromiso que comenzó a finales de la primera década de este siglo como un llamado a la comunidad universitaria para seleccionar basuras en la fuente, y que ahora se extiende a diversos programas ecológicos con los que también se busca generar impacto regional.
El hecho de que en las acciones misionales de la universidad se cuente con el Programa de Gestión Ambiental, que se encarga, entre otras, de procesar los residuos de los restaurantes y de las cafeterías del centro educativo, así como del pasto y la hojarasca en la granja Tesorito, muestra la importancia de este asunto. Eso permite la producción de abonos orgánicos que impactan favorablemente diversos cultivos en la región.
Además, esto sirve para impulsar líneas de investigación en tesis de maestría y doctorado, que buscan perfeccionar la técnica y avanzar hacia nuevas estrategias favorables al ambiente.
El compromiso de luchar contra el cambio climático desde la universidad involucra procesos alrededor de la investigación e impulso a las energías renovables, como la solar, por ejemplo, así como la derivada del uso de biocombustibles. Usar iluminación LED, fomentar el uso de la bicicleta y articular acciones con los recicladores, pero también con empresas como la Chec, apuntan a generar una cultura que evite el avance de los factores que aceleran el cambio climático.
Como centro educativo es evidente que la labor pedagógica alrededor del ambiente puede arrojar resultados significativos. El hecho de que en solo un año la Universidad de Caldas haya mejorado en este ranking en la manera en que lo hizo, tomando en cuenta que en el 2021 estaba en el lugar 77 entre 956 universidades analizadas, demuestra que se avanza por el camino correcto.

El énfasis que el nuevo rector, Fabio Arias, le quiere dar a la universidad con respecto a los procesos de innovación y una investigación orientada a la ciencia aplicada, tiene que servir para seguir avanzando en esta materia. Un desafío importante es que esa cultura que se ha venido construyendo y consolidando en la Universidad de Caldas pueda ser llevada a otros escenarios, hasta el punto de impactar de manera directa a los manizaleños y caldenses, y que de esa manera en cada acto los habitantes de la región aporten su grano