$80 billones más que en el 2023 tendrá el Gobierno Petro en el 2024 a través del Presupuesto General de la Nación (PGN) que le aprobó el Congreso de la República en debates del Senado y la Cámara de Representantes esta semana. Está tasado en $502,6 billones, comparado con los $422,8 billones de este año. El compromiso del Ministerio de Hacienda es impulsar con esos recursos la reactivación productiva del país, con lo que dice reducirán el desempleo, la inflación, la pobreza y la desigualdad. En funcionamiento destinarán $308,2 billones, en servicio de la deuda $94,5 billones y en inversión $99,9 billones.
En cifras cerradas, los sectores que más recursos recibirán son: educación ($70 billones), salud y protección social ($61 billones), defensa y policía ($56 billones), hacienda ($47 billones) y trabajo ($44 billones). En los debates en Cámara se habló de un hueco de $850 mil millones con el que quedó salud, que parece dirigido a desfinanciar el sistema. En la distribución de recursos, los sectores que menos dinero tendrán el año entrante son inteligencia ($202 mil millones); ciencia, tecnología e innovación ($399 mil millones), lo que ha recibido bastantes críticas porque el sector se siente defraudado frente a lo prometido; empleo público ($582 mil millones); sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición ($913 mil millones) que son recursos para cumplirles a las víctimas del conflicto armado.
Aunque el Gobierno sostiene que este PGN cumple con la regla fiscal, persisten las dudas. La regla fiscal la explica con precisión el exgobernador de Caldas Luis Alfonso Arias, “fue creada para asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas, para que los gobiernos no se gasten más de la cuenta, ni se endeuden más allá de lo fiscalmente responsable”. Razón tienen congresistas de oposición cuando se quejan de que el Gobierno aumenta el gasto sin tener asegurados los ingresos; como los $15 billones que dice va a recaudar por arbitramentos y litigios tributarios en curso, o los $28,6 billones de otros recursos de capital que no se sabe de dónde van a salir. Piensa gastar más de lo que tiene, delicado para una economía inestable como la colombiana y con unos pronósticos no muy confiables para el año entrante.
También inquieta que suceda lo mismo que con el presupuesto de este 2023, porque la ejecución de recursos siga siendo lenta y baja, aun faltando prácticamente dos meses para concluir el año. Al mirar hacia los territorios se empiezan a sentir los faltantes. Para Caldas este PGN del 2024 no destina nada para Aerocafé ni para Supía que viene rogando por ayudas nacionales desde hace un año para reducir el riesgo de inundación, ni para el sector cafetero que está en crisis. Eso llevó a que algunos congresistas del departamento votaran negativo este proyecto de ley.

El Gobierno calcula que la economía en el 2024 crecerá 1,5%, la inflación será de 5,7% y cuenta con recibir excedentes financieros de Ecopetrol, Agencia Nacional de Hidrocarburos y Banco de la República, que ahora sí ve importantes. Presupuestos de expertos aseguran que el próximo año no será fácil para la economía nacional, que la inflación en el mejor de los casos terminará este año en 9,0% y que por el contrario habrá una contracción como efecto de factores internos y externos. El Gobierno Petro ya va para su segundo año, ha prometido subsidios a varios sectores, pero no se ve cómo hará para cumplir si tiene un presupuesto con tantos vacíos.