La izquierda llegaría al poder condicionada

MARTHA LUCÍA GÓMEZ

LA PATRIA | MANIZALES

El triunfo presidencial del izquierdista Gustavo Francisco Petro Urrego, avalado por el Pacto Histórico, deja varias reflexiones, entre ellas el aumento de la participación ciudadana.

Lo dicen Patricia Inés Muñoz Yi, docente e investigadora, directora de Posgrados en la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana, y Jesús Agreda Rudenko, internacionalista con maestría en Análisis de Problemas Políticos, Económicos e Internacionales Contemporáneos y docente de la Universidad del Rosario.

"Llegar al 58,09% supera los márgenes de participación, envía un mensaje de unidad al nuevo presidente y lo compromete. Se movilizó mucho más de lo que normalmente ocurre en los procesos electorales", asegura Muñoz Yi.

"Que un mayor número de personas se haya pronunciado muestra crecimiento, pero también evidencia que estamos ante una división muy fuerte y ahí deben venir las propuestas del futuro presidente para superarla", indica Agreda Rudenko.

Petro dijo en su discurso del domingo: "Habrá solo respeto y diálogo para construir el gran acuerdo nacional. No vamos a utilizar el poder en función de destruir al oponente; significa que perdonamos, que cualquier líder que quiera, Uribe, Fico, Rodolfo, será siempre bienvenido en el Palacio de Nariño para dialogar sobre los problemas de Colombia".

Debe haber unidad

Agreda Rudenko sostiene que los resultados muestran una campaña relativamente consolidada como fue la de Petro Urrego, que viene con sus ideas desde hace varios años; versus su contrincante, Rodolfo Hernández Suárez, que aprovechó el contexto de un discurso muy popular como es la lucha contra la corrupción, pero que no tiene una estructura política fuerte ni propuestas tan consolidadas.

Muñoz Yi dice que el compromiso del próximo presidente está dado por el acuerdo o pacto nacional en donde tengan que caber ganadores y perdedores. "Sin ese pacto difícilmente vamos a construir la gobernabilidad que Colombia necesita".

Otro punto de análisis es si Petro Urrego contará con mayorías para que el Congreso de la República le apruebe las reformas planteadas, pues el Pacto Histórico tendrá 20 senadores y 28 representantes a la Cámara, lo que significa que la mayoría de curules estará en congresistas de partidos tradicionales.

"Los partidos de oposición no podrán participar en el gobierno; además, el partido de Petro no tiene mayorías, pero tiene otros apoyos de partidos minoritarios, como el Verde, y hay que mirar cómo el juego político tradicional lleva a los partidos a trabajar con él simplemente por acceder a cargos y a su gabinete", señala Agreda Rudenko.

Mensaje de cambio

Muñoz Yi también destaca de la elección presidencial la llegada de una afrodescendiente, Francia Elena Márquez Mina, que será la vicepresidente; mujer del occidente colombiano, de región, que representa las voces de las minorías en la llamada Colombia Profunda donde la institucionalidad es débil y los problemas se han afianzado por la falta de presencia estatal.

"La llegada de la izquierda política y de Francia Márquez son un mensaje fuerte para las élites políticas y económicas que han ostentado el poder por años; obliga a pensar que los ciudadanos están reclamando un cambio y que hay que embarcarse en esta ola para modernizar las instituciones, cambiar los procesos de inclusión, pensar que Colombia se construye desde los territorios".

Gabinete con técnicos

Sobre la conformación de gabinete, Agreda Rudenko cita como referente al electo presidente de Chile, Gabriel Boric Font, que en su concepto tomó la sabia decisión de que a pesar de ser de izquierda, trató de tranquilizar a los inversionistas y a la economía del país y nombró a un técnico como ministro de Hacienda, para demostrar que aunque iba a hacer cambios, también iba a tener un grado de estabilidad.

"Es muy importante que Petro haga lo mismo; empiece a poner técnicos en los ministerios de Defensa, Hacienda, Relaciones Exteriores, que generen tranquilidad y no pánico y temor que haga salir corriendo a los inversionistas de Colombia, lo que sería destructivo para la economía".

Voto antipetro

Al comparar los 8 millones 40 mil 449 votos que obtuvo Petro Urrego en la segunda vuelta presidencial del año 2018, cuando salió electo presidente Iván Duque Márquez, se ve que en la elección del domingo Rodolfo Hernández Suárez, avalado por la Liga de Gobernantes Anticorrupción, lo superó como perdedor en 2 millones 539 mil 663 votos, pues alcanzó 10 millones 580 mil 412.

Si este resultado se puede entender como la consolidación de una nueva fuerza política con efectos incluso en las elecciones regionales de octubre del 2023, Agreda Rudenko considera que los votos de Hernández Suárez surgen en un contexto y condiciones específicas y coyunturales, pero no tienen trayectoria e interés político visible.

"Rodolfo fue un candidato muy ajeno a la política tradicional, que vino con una campaña anticorrupción muy curiosa, pero que tenía muchas debilidades en los demás aspectos. Aprovechó todo el cansancio popular frente al tema. Su fuerza, esos 10 millones y medio de votos, corresponden claro está a su propuesta, pero en buena medida a un voto abiertamente antipetro".

Desde la campaña de Hernández Suárez y su fórmula vicepresidencial, Marelen Castillo Torres, han dicho que ambos aceptarán las curules en Senado y Cámara de Representantes, respectivamente para cada uno, según lo permite el Estatuto de la Oposición para quienes en una elección uninominal (presidente, gobernadores y alcaldes) hayan obtenido la segunda votación más alta. Sin embargo, el propio Hernández Suárez no lo ha confirmado y esto, según Agreda Rudenko, determinará si están intentando construir una fuerza política, que todavía no es visible.