B. Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES
¿Cómo le explicaría usted a un niño de siete años, que lleva dos luchando contra la leucemia, que esta semana no puede retomar la quimioterapia? ¿O a uno de 11 que desde hace cuatro meses no tiene medicamentos?
Estos casos son reales y suceden en Caldas, donde los niños usuarios de Medimás sufren porque la EPS no ha efectuado contratos y tampoco se ha puesto al día con las obligaciones que dejó Cafesalud.
Las directivas de la naciente Medimás pidieron dos meses de plazo para hacer el empalme y les anunciaron a sus usuarios que desde el 1 de agosto las cosas iban a mejorar.
“Ayer, comenzó la hora cero para mí. A mi hijo tenían que hacerle la quimioterapia y los medicamentos me los devolvieron, no sé para dónde coger”, expresó Robert Jiménez, padre de Johan Mauricio, de siete años y afiliado a Medimás.
El menor sufre de leucemia y la semana pasada tenía programada una intervención quirúrgica. El problema es que la EPS aún no contrata prestador para estos usuarios en Caldas.
Johan Mauricio hace parte de los 51 niños que tiene dificultad para continuar con su tratamiento. Jiménez explicó que tenía los documentos al día, pero la semana pasada se los devolvieron porque no había convenio entre Medimás y Oncólogos de Occidente. “El problema es que debo empezar de cero. Volver a hacer las diligencias para que a mi niño lo atiendan cuando ya tengan contrato”, lamentó Jiménez.
Gloria Cecilia Betancur, directora de la Fundación Alejandra Vélez Mejía, aseguró que los usuarios de Medimás siguen padeciendo los traumatismos que antes se presentaban con Cafesalud.
“No entiendo cómo la Superintendencia permite que una entidad, en este caso Medimás, entre a operar sin tener una red. Nos preocupa el desamparo en el que está Manizales, mientras la EPS no contrate un prestador, sus afiliados enfermos de cáncer padecerán las consecuencias”, manifestó Betancur.
Comentó que hasta el jueves Medimás no había tenido acercamientos con Oncólogos, lo que obliga traslados a otras ciudades. Fue el caso de Mariana Loaiza Arias, quien sufrió una recaída por leucemia y con una necesidad urgente de transfusión que no pudieron hacerle en Manizales la llevaron a Cali.
La respuesta, al menos para los menores con cáncer, la suministró Medimás a través de un comunicado. Anunció que está en negociaciones con Oncólogos de Occidente para continuar con la atención de niños y adultos en Manizales y Armenia y precisó que espera las cotizaciones para determinar los compromisos de atención.
A esta seguidilla de incumplimientos se suma la de tres niños de Filadelfia (Caldas) a quienes luego de cuatro meses la EPS no les suministra los medicamentos.
El padre de Johan Esteban Ríos Gómez, de 11 años, comentó que va a la oficina en Filadelfia casi todos los días y a Manizales cuando tiene dinero, pero siempre le explican que debe esperar. “Esperar qué, si los medicamentos no llegan y mi hijo los necesita. Estoy hasta el cuello de deudas para conseguirlos”.
Lo que le preocupa es que, junto con otros dos papás, acude a los juzgados y los jueces dicen que ya no saben qué hacer con esta EPS.
En esa misma situación se encuentra Edwin David Cuervo López, de 6 años y con parálisis cerebral, y Estefanía Alzate Montoya, de 7, quien sufre epilepsia refractaria.
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En mayo pasado se anunció que el consorcio Prestasalud, conformado por 13 Instituciones Prestadoras de Salud (IPS), fue elegida para asegurar la prestación del servicio a los 5 millones de afiliados de Cafesalud, convirtiéndose así en la EPS más grande del país.
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