Ángela María Toro Mejía

Fotos | Cortesía | LA PATRIA / Ángela María Toro Mejía, exgerente del SES Hospital Universitario de Caldas.

"Me voy con la satisfacción del deber cumplido. Me soñaba un hospital de talla mundial para Manizales y creo que hoy se tiene. La ciudad se puede sentir muy tranquila de la entidad con la que cuenta".

Las anteriores son las palabras con las que Ángela María Toro Mejía se despidió de la gerencia del SES Hospital Universitario de Caldas. Refiere que con la institución estuvo por 34 años, hasta el pasado 21 de diciembre del 2023, día en el que salió a vacaciones. Contó que al término de ese periodo, salía a gozar de su pensión.

Retos y recompensas

Estas páginas se quedan cortas para resumir, a detalle, más de tres décadas profesionales, pero se emplearon para resaltar lo más importante de sus ejecutorias. Toro dijo que las realizaciones en una entidad como la que comandó, son inagotables.

Ella, administradora de empresas y especialista en administración de salud, respondió:

- A usted le tocó enfrentar el cambio del antiguo al actual hospital, que hoy es de naturaleza mixta (público y privado), ¿qué fue lo más difícil de eso?

Fue un trabajo arduo, en el que primero se construyó el servicio de imágenes diagnósticas, lo que sentó las bases para lo que queríamos en el futuro frente a la calidad del servicio y a la acreditación en salud.

Cuando llegó el reto de abrir el nuevo hospital, lo más difícil fue arrancar de cero. Es que no nos quedó nada qué rescatar, ni siquiera información. Eso implicó recorrerme el país conociendo instituciones exitosas, para tomar lo bueno de ellas y aplicar eso en lo que queríamos para la ciudad y el departamento.

El gran reto siempre fue no cometer los mismos errores, para no fracasar en el intento. Fallaron en la incapacidad de adaptarse a la Ley 100, que les dificultó el competir en el mercado.

Había que ser hospital universitario, para lo que hubo que alcanzar primero la acreditación y eso tomó seis años. Fue un reto en el que muchos profesionales trabajaron y que dio frutos en el 2019.

- ¿Qué vino después?

Ahí fue cuando definimos la plataforma estratégica con la que estamos trabajando, nuestra mega institucional (ver Fundamentado). En eso tendrán que enfocarse hasta el 2026.

- ¿Cómo fue lidiar con lo económico del antiguo hospital?, ¿cómo fueron subsanadas las deudas?

La Empresa Social del Estado Hospital de Caldas existe todavía, con seis funcionarios que aún se encargan de los asuntos que tienen qué ver con la entidad. En sus manos y sobre la Administración municipal recae el pago de deudas, del pasivo pensional y la interventoría del contrato con el SES, por el uso de la infraestructura. Con lo que paga el SES, poco a poco, han ido cancelando esos compromisos.

- ¿Con qué palabras le explicaría a la comunidad esa naturaleza mixta (público y privado) que hoy tiene el SES?

Es 50/50. El SES está compuesto por el Municipio, que es público; y por la Fundación para el Desarrollo de la Salud, que es 100% privado. Se juntan las dos figuras jurídicas para conformar, una corporación mixta, sin ánimo de lucro, con régimen privado de contratación.

Ha sido una figura que se ha adaptado perfecto a todas las necesidades que se han tenido frente al Ministerio de Salud y Protección Social, frente al sector privado, ante los entes de control y todos con quienes se tiene qué ver en el área.

Yo resumo la figura en que es de carácter público, para la prestación del servicio; y es de carácter privado, ante el modelo de operación. Esa dualidad ha sido perfecta para enfrentar los retos del contributivo, del subsidiado y de la población migrante.

- ¿Qué podrían emular otras instituciones del SES, camino al éxito?

En salud el tema político no cabe. Estas son instituciones que necesitan administraciones de largo aliento. Cuatro años no son suficientes para dejar grandes resultados. Hay programas que tardan años en tomar forma, en materializarse.

Hay que apuntarle a la transparencia, los recursos de la salud son sagrados, porque son públicos. El dinero, si se maneja bien, alcanza. Eso se ha demostrado desde el SES. No es fácil, pero se puede trabajar.

- Entre las grandes gestas de su administración está la Unidad de Cancerología, con todo lo de radioterapia, ¿hacia dónde debe dirigirse el SES en ese sentido en los próximos años?

En oncología nos hace falta la última etapa, que es asegurar el PET/CT (tomografía por emisión de positrones). Ya todo está dispuesto: el espacio, los diseños quedan; al igual que las cotizaciones. Lo que se está haciendo ahora es una comparación técnica entre diferentes marcas para saber qué se compra.

En esa Unidad Integral de Cancerología, la radiofarmacia ya se hizo. Se estaría habilitando en los primeros meses del 2024. Allí se van a manejar todos los radiofármacos para ese PET/CT; incluidos los de medicina nuclear.

Para esa Unidad se recibió una donación del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), por 240 mil euros, poco más de mil millones de pesos. Eso irá a la adquisición de lo necesario para efectuar radiocirugía esterotáxica de órganos móviles (los del abdomen). La de cerebro ya se puede hacer acá.

Lo que viene para el hospital es fortalecer las demás áreas, expuestas en la mega institucional. Estas son las unidades Médicoquirúrgica de Alta Complejidad; la Neurocardiovascular, Médica e Intervencionista; y la Integral para el Cuidado de la Mujer y del Recién Nacido.

Esa última tiene la necesidad de crecer. Se necesitan camas adicionales, unas cuatro, para el cuidado crítico obstétrico y más incubadoras. El SES recibió, en diciembre, una donación de la Embajada de Japón ($284 millones). Esos recursos se invirtieron en tres lámparas de calor radiante y dos incubadoras. Se cree que los equipos llegarían en marzo.

- ¿Qué le falta al hospital?

Asegurar trasplantes, vamos por ese camino. El hospital podría hacer hoy trasplantes renales, con donantes vivos, pero no de donantes cadavéricos. El asunto es que -para efectos de regulación- dependemos de la regional Antioquia. Es más el tema legal y logístico, que la parte técnica. Al SES, para el IV nivel, solo le falta hacer estas intervenciones. Hoy la capacidad de operación de la institución es muy alta.

- ¿Qué le viene al hospital, si se da la reforma a la salud?

No sabemos, hay qué esperar, pero se están sintiendo efectos previos. El flujo de recursos este año estuvo difícil. Según lo dicho por el Gobierno nacional, el cambio será para algo positivo. Cuestiono lo que vaya a ser la contratación del personal, a la luz de esa reforma.

- ¿Algo para lamentar?

El irme sin comprar el PET/CT, pero no fue posible aunque se hizo muy buena inversión los últimos años. La del anterior fue de $36 mil millones. De eso una parte muy importante fue de donaciones, por lo que quiero agradecer a la empresa privada y a personas naturales que han confiado en la institución.

Manizales, los caldenses, necesitan esa tecnología. En este momento, cuando la requieren los pacientes, se tiene que ir hasta Bogotá o Cali. Eso dificulta más los tratamientos.

- ¿Qué decirle a los profesionales que la acompañaron de una u otra manera?

El hospital queda con un equipo humano de lujo, me voy más que agradecida con esas mil 274 personas. Llegue cuando el SES tenía cuatro funcionarios y hemos crecido para mejorar.

El éxito han sido todos ellos, que están de cara al usuario. Más por lo que hicieron en tiempo de pandemia, en lo que debimos adaptarnos para satisfacer las necesidades. Su sacrificio fue enorme.

Fundamentado

Ilustración | SES Hospital Universitario de Caldas | LA PATRIA

Esta es la plataforma sobre la que cimentaron el SES Hospital Universitario de Caldas, según Ángela María Toro Mejía:

MEGA

 

Caldense del año

Ángela María Toro Mejía fue designada en el 2018 como Caldense del Año, un galardón que entrega LA PATRIA. Allí se le destacó por su capacidad gerencial y por la proyección lograda con el SES Hospital Universitario de Caldas.

 

Su sucesor

"Él (Juan Felipe Valencia Ríos) tiene el camino muy claro, muy trazado. Él comparte toda esta planeación en lo que sigue para la institución", dijo Ángela María Toro Mejía a su sucesor en la gerencia.

Ella indicó que mientras se tenga el flujo de recursos adecuado, el hospital seguirá adelante, creciendo para salvaguardar la vida de quienes lo necesiten, sean nacionales o extranjeros.

 

Con la familia, agradecida

"Me voy agradecida con mi familia, con mi esposo (Julián Echeverri), hijastro (Juan Martín) e hijos (Irene y Juan Luis), que me compartieron por tantos años con esta institución", mencionó Ángela María Toro Mejía, que también estimó que Dios le permitiera tener salud para laborar en y para la entidad.

 

Ángela María Toro Mejía

Fotos | Cortesía | LA PATRIA

Ángela María Toro Mejía, durante la despedida que le organizaron los colaboradores del SES Hospital Universitario de Caldas en diciembre del 2023.

 

Ángela María Toro Mejía

Ángela María Toro Mejía posó con Takasugi Masahiro, embajador de Japón en Colombia. La imagen se tomó en Bogotá durante el encuentro en el que el diplomático le entregó recursos a la entidad.

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