Durante el embarazo, la vacunación juega un papel fundamental en la protección de la salud tanto de la madre como del bebé en desarrollo. Según las recomendaciones de la Dirección Territorial de Salud de Caldas (DTSC) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a partir de la semana 12 de gestación, las mujeres deben recibir una dosis adicional contra la COVID-19 para reforzar su sistema inmune.

En la semana 14 del embarazo, es esencial completar el esquema de vacunación contra la influenza y el tétanos. Estas vacunas reducen significativamente el riesgo de complicaciones respiratorias graves y previenen infecciones que podrían poner en peligro la vida de la madre y el feto. Además, ayudan a evitar hospitalizaciones durante la gestación.

En la semana 26, se recomienda aplicar la vacuna TDaP, la cual protege contra la difteria, la tosferina y el tétanos. Esta inmunización no solo protege a la madre, sino que también permite que el bebé reciba anticuerpos vitales durante el embarazo, brindándole protección en los primeros meses de vida, cuando aún no puede ser vacunado.

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Los beneficios de estas vacunas en el feto en desarrollo son múltiples. Gracias a la transferencia de anticuerpos maternos a través de la placenta, el bebé nace con una protección parcial frente a enfermedades que podrían ser muy peligrosas durante los primeros meses de vida, como la tosferina, que puede provocar complicaciones respiratorias graves en recién nacidos.

Una madre inmunizada reduce el riesgo de transmisión directa de infecciones al bebé durante y después del parto. Esto es especialmente relevante en el caso de enfermedades como la influenza o la covid-19, cuyos efectos pueden ser severos en neonatos con sistemas inmunológicos aún inmaduros. Así, la vacunación prenatal actúa como un escudo protector temprano.

Otro beneficio importante es que un embarazo libre de complicaciones infecciosas favorece el adecuado desarrollo neurológico y físico del feto. Al prevenir infecciones febriles o respiratorias graves, se minimiza la posibilidad de partos prematuros o bajo peso al nacer, lo cual es clave para la salud futura del bebé.

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