LA PATRIA | Manizales

Un motociclista murió aproximadamente a las 5:30 de la tarde de este viernes (19 de julio), en la Estación Uribe, en la vía nueva de Manizales a Chinchiná.

Se trata de César Augusto Moreno Villegas, de 41 años, al parecer natural de Nariño. Iba en una moto de placas MMY80B. Según conoció este medio, era guarda de seguridad en la Universidad Nacional sede Manizales y tenía un hijo.

Quienes lo conocieron lo recuerdan como una persona alegre y comprometida con su trabajo. También laboró en un conjunto de apartamentos en Campohermoso, diagonal a Tío Pepe.

Miembros del ByR llegaron al sitio del accidente, pero lo encontraron sin signos vitales.

Al parecer, la víctima colisionó contra el separador vial y sufrió un fuerte trauma en el cráneo. Su moto quedó lejos del sitio del impacto.

También, en la avenida Paralela con calle 41, un adulto mayor sufrió fractura de piernas, trauma en la cabeza y raspaduras, luego de que una motocicleta lo atropelló.

Paramédicos del ByR le prestaron los primeros auxilios y lo trasladaron a un hospital.

Otro accidente ocurrió en la carrera 22, por la Alcaldía.

Problema que se salió de las manos

El caldense Mauricio García Villegas, doctor en Ciencia Política de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) y autor del libro El orden de la libertad, manifestó en una declaración anterior a LA PATRIA que el tema de las motos es una tragedia, pues anualmente mueren 3 mil 500 personas en ese vehículo o atropelladas por ellas.

"Es un problema de coordinación, de reciprocidad, la gente no se pone de acuerdo para comportarse en un sentido seguro, un poco peligroso, en las calles. En Francia, en 1972, murieron 18 mil 500 personas porque la gente no sabía cómo debía actuar en las autopistas que se acababan de construir. Hoy son menos y eso se hizo a punta de publicidad, controles, educación, cultura ciudadana. Hay que hacer eso en Colombia para reducir las muertes".

Añadió que a las autoridades se les salió de las manos controlar a los motociclistas, pues debieron arrancar hace 10 años y se convirtió en un problema político, como pasa en Bogotá. Los alcaldes se mueren de miedo con los motociclistas, porque con cualquier cosa salen a protestar, agregó.

Manifestó que las motos suelen ser una bendición para la gente de bajos recursos, pues dan libertad, el pase es muy fácil de obtener, no se pagan peajes y las normas de tránsito se pueden violar con casi total impunidad. Mientras más pequeño el vehículo, más incorregible el conductor. Faltan educación y regulación efectiva. "Las motos son una maravilla, pero cuando producen muchos accidentes, son una desgracia, que se puede evitar", sentenció.

"Si los motociclistas realmente pensaran en términos colectivos se tomarían en serio las cifras de accidentalidad, dejarían de asumir la vida como una aventura y sabrían que la autorregulación los favorece. Se complacen cada vez que llega sano y salvo a casa. Prefieren asumir el peligro, a ser los ingenios que cumplen, cuando nadie lo hace".

13 personas han perdido la vida en accidentes de tránsito en los últimos 24 días en Caldas. De ellas, 11 han sido en moto, actor vial que está expuesto en las vías, pero que también afecta a peatones, ciclistas e, incluso, carros.

Según el Observatorio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, con corte a junio, las víctimas fatales en accidentes en moto este año fueron 2 mil 392, 110 casos menos, una reducción del 4,4% en comparación con el 2023 cuando ocurrieron 2 mil 502.

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