Alba se marchó de este mundo sin que nadie lo notara

LA PATRIA | MANIZALES

Todos los días, en un tono de voz bajito y luciendo sus gafas negras, Alba Lucía Corrales Álvarez pedía dos cervezas grandes y un atado de panela en la tienda El Manantial, de la carrera 24 con calle 30, barrio Linares (Manizales).

Vecinos coincidieron en afirmar que ella únicamente saludaba, era callada, solitaria y poco sociable, razones por las que los residentes del sector poco la conocían, pese a que vivió al menos 20 años en la casa de segundo piso, donde en la noche del pasado martes miembros del CTI de la Fiscalía la hallaron muerta en el baño.

En las casas aledañas extrañaron que no la veían hace 10 días. Además, en el ambiente sentían olores desagradables, por lo que sospecharon que algo pasaba con ella. Algunos tocaron la puerta de su residencia y al ver que no abría, llamaron a un cerrajero, quien desde las 5:00 de la tarde manipuló la chapa, la cual abrió pasadas las 8:00 de la noche.

Al ingresar encontraron el cuerpo de Corrales Álvarez en avanzado estado de descomposición. Minutos después los miembros del CTI hicieron la inspección técnica del cadáver.

La hipótesis que maneja la Fiscalía es que se cayó y se golpeó su cabeza. Según los residentes de la zona, como el baño de su vivienda queda en el fondo, nadie la escuchó pedir auxilio. Fuera de eso, vivía sola, por lo que no la pudieron socorrer.

Allegados a la víctima contaron que era jubilada del Seguro Social, pero también recibía una renta por el alquiler de un local de baldosas, ubicado en los bajos de su casa.

Añadieron que hace seis meses un hermano suyo, que habitaba la calle, murió atropellado por un carro. Tres años atrás falleció su madre, quien vivía con ella.