Foto | LA PATRIA
Alias Camilo, de 33 años, delinquía en el oriente de Caldas y en Sonsón, Argelia y Nariño, en Antioquia.
Las andanzas del manizaleño Carlos Alberto Herrera Arcila, alias Camilo o Camila, habían llegado a su fin tras su captura en San Rafael, Antioquia, en julio del 2023. Lo señalaban de ser el cabecilla del Clan de Oriente, una organización criminal que delinquía entre Caldas y Antioquia.
Parecía ser que su grupo, con la detención de otros integrantes, había llegado a su fin, pero el homicidio del adolescentes Jhon Járol Obregón Yepes, de 14 años, en la vereda La Balsora, de Nariño, municipio antioqueño, puso de manifiesto que siguen operando.
El menor se bañaba en la parte trasera de su vivienda, momento en el que llegaron unos sujetos a preguntar por otra persona.
Ingresaron a la fuerza y al escuchar que alguien estaba en la ducha, no les importó y dispararon, según relató el coronel Óscar Mauricio Rico Guzmán, comandante de Policía de Antioquia.
Ante este suceso, el gobernador, Andrés Julián Rendón, anunció una recompensa de hasta $500 millones a quien brinde información sobre los asesinatos de Jhon Járol. Además indicó que detrás del crimen estaría el Clan de Oriente, cuyo líder, Camilo habría seguido delinquiendo desde la cárcel.
El líder de la organización
Alias Camilo llegó a aportar información en alguna ocasión como agente encubierto para desmantelar el grupo del Eln que delinquía en el Páramo de Letras
Sin embargo, aprovechó esa posición, para seguir delinquiendo y lo señalan de ordenar el asesinato de Tiberio Cardona, de 66 años, campesino del sector de El Faro, de Nariño.
Al parecer, este sujeto enviaba mensajes a celulares en los que les exigía a los presidentes de Acción Comunal informar sobre los vehículos que pasan por la zona y con quiénes van "para que no vayan a tener ninguna sorpresa". También enviaba panfletos a habitantes de los municipios limítrofes entre Caldas y Antioquia.
Por información sobre su paradero se acordó entregar una recompensa de $40 millones durante un consejo de seguridad en Pensilvania.
Lo agarraron en la vereda Macanal, de San Rafael (Antioquia), junto a cinco escoltas: Germán José Miranda Mendoza, del Bagre (Antioquia), con 45 años; Jhofan Marín Hernández, de Cáceres (Antioquia); Déider David Patania, de Cáceres, con 20 años; Albeiro de Jesús Zuluaga, de Pensilvania, con 34 años, y Santiago Álvarez Escudero, de Nariño, de 20.
Junto a él, Chatarra y Dúber dirigían esta agrupación, dedicada a extorsionar y amenazar a comerciantes, transportadores y campesinos. También comercializaban droga, generaban desplazamiento forzado y cometían ataques sicariales.
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