Durante cinco días, ocho exintegrantes del Bloque Noroccidental de las Farc rindieron versión ante la JEP, por tomas guerrilleras y otros crímenes en Caldas, Antioquia y Córdoba. Las audiencias, de carácter reservado, se llevaron a cabo en agosto.

Alba Alicia Ocampo, viuda del policía Hernando Trejos Pinzón, asesinado en la toma guerrillera al corregimiento de Arboleda (Pensilvania), indica que el encuentro dio paso a muchas verdades y aún falta mucho por explicar.

Si bien, en distintos espacios se ha hablado de la cruel agresión contra 28 uniformados que resistieron durante dos días, hasta que se quedaron sin munición, no se ha sabido la totalidad de lo que ocurrió, y las declaraciones aclararon muchos asuntos, según la mujer.

"Ellos pedían perdón porque sabían que debían haber perdonado la vida de los policías que quedaron vivos y lo que hicieron fue matarlos. Con la reciente ida a Arboleda (en la conmemoración de los 25 años), escuchamos de primera mano a los sobrevivientes, pero ellos saben hasta cierta", relata Ocampo.

Y fue así porque posterior al combate, lograron huir y no sabían que a sus compañeros los asesinaron pese a implorar por sus vidas. Todo da a pensar que Trejos era un sobreviviente y no le perdonaron la vida, piensa la mujer. ¿Tiros de gracia? Piensa en esa posibilidad.

En la audiencia también se hizo referencia a un carro cargado de explosivos que no explotó, a un uniformado al que le cayó encima una pared y fingió su muerte, con la ayuda de un ciudadano, o a otro que excavó huecos para huir, a quien no siguieron sus compañeros.

Alba Alicia sostiene que fue más duro escuchar a estos comparecientes que a alias Karina que era la que mandaba, porque ellos estuvieron en la escena del crimen. Espera que lo de Arboleda no quede en silencio y no se olvide lo que les tocó padecer a estos policías.

Confesión de crímenes

En esos cinco días, los comparecientes hablaron sobre masacres, atentados, homicidios de líderes políticos y desplazamientos forzados. Entregaron información sobre tomas a Ituango (1995), Campamento (1999), Nariño (1999) y Granada (2000) en Antioquia, así como las de Arboleda (2000) y Montebonito (Marulanda, en el 2006).

Entre los comparecientes estuvo el caldense Hernán Gutiérrez Villada, alias Kadafi o Gadafi. También Luis Óscar Úsuga, Isaías Trujillo; Jesús Mario Arenas Rojas, Marcos Urbano; Jhover Sánchez Arroyave, Manteco; Martín Cruz Vega, Rubín Morro; Ovidio Antonio Mesa, Ánderson; Rodolfo Restrepo Ruiz, Víctor Tirado; y Pedro García Ospina, Pedro Baracutao.

¿Qué sigue?

En los meses siguientes, las víctimas podrán hacer observaciones y luego, la Sala de Reconocimiento de Verdad contrastará las versiones, informes de la sociedad civil, los procesos de la justicia ordinaria, entre otros. De esta manera avanzará la investigación judicial para decidir quiénes son los máximos responsables de los crímenes más graves y representativos, así como los daños que causaron.

No amnistiables

El caso 10 de la JEP investiga los crímenes más graves atribuidos a las Farc, durante el conflicto armado. Por su gravedad no pueden recibir perdón judicial, sino que se deben investigar, juzgar y sancionar.

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