6 años y 5 meses de condena por concierto para delinquir agravado y porte ilegal de estupefacientes pagaba Víctor Manuel Corrales Ardila. Lo condenó un juez de Pereira por pertenecer a una banda de microtráfico.

En enero, el sujeto, de 25 años y natural de la capital de Risaralda, quedó libre. Pero le bastaron tres meses para volver a sus andanzas. El 3 de abril pasado lo capturaron miembros de la Policía de Filadelfia, otra vez por tener droga en su poder.

El sujeto transitaba en una motocicleta con otro hombre, y los uniformados les pidieron detenerse para requisarlos. En un bolsillo del pantalón le hallaron a Corrales Ardila una gramera digital y $42 mil en efectivo.

Al detallar el vehículo, notaron que la tapa lateral derecha presentaba una anomalía, y le ordenaron extraerla. Al revisar, encontraron dos bolsas con 170 dosis de base de coca y una pastilla de éxtasis. Lo capturaron, mientras que su acompañante quedó libre.

Inicialmente no aceptó cargos, pero negoció con la Fiscalía. Le cambiaron el delito de autor a cómplice por tráfico de estupefacientes y el Juzgado Tercero Penal del Circuito de Manizales aceptó el preacuerdo, y la condena se conocerá el próximo 31 de octubre.

Quiere domiciliaria

Víctor Manuel asegura que es padre cabeza de hogar, responde por tres niños y por eso pidió que se le otorgue el beneficio de la casa por cárcel. Le deben hacer un estudio sociofamiliar.

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