Por un lado estaba el señalamiento de un posible testigo presencial del crimen. Pero por el otro surgió la declaración, antes de morir, del hoy fallecido, que en ningún momento mencionó al hoy investigado.

Lo anterior corresponde al proceso por el crimen en el que perdió la vida Johan Camilo Betancur Salgado, de 22 años, en el barrio Santa Ana, de Villamaría. El ataque fue el 31 de octubre del 2016, murió después tras una cirugía.

La bala de ese día al parecer era para un primo de Johan Camilo, quien salió con $2 mil a la tienda a comprar una gaseosa.

Fue el mismo primo de la víctima quien le aseguró a la Fiscalía que vio cómo Herminson le disparó a Johan Camilo, luego de que el otro señalado lo hizo caer, le dio patadas y lo doblegó para que el asesino actuara.

Herminson fue condenado mediante preacuerdo y se compulsaron copias para investigar al otro posible partícipe. Sin embargo, esta semana, casi 9 años después del asesinato, la Fiscalía pidió preclusión, basada en otros elementos de prueba recopilados con posterioridad.

No fue

La hermana de Johan Camilo manifestó que, internado en la clínica Avidanti, con cuello ortopédico, él abrió los ojos y le dijo: No se preocupe, yo salgo de esta, los gemelos fueron. El investigado no es ninguno de los gemelos, como lo corroboró el ente acusador, que a la vez explicó que un subintendente entregó un informe de campo donde se reseña que el investigado se presentó el 5 de noviembre siguiente a los hechos, para aclarar que no tuvo nada que ver con el crimen, pues se rumoraba en la calle que él y gemelo fueron los responsables.

Adicional a eso, Herminson declaró desde su detención: "No agente, él no tiene nada que ver, eso lo hice solo". Con esas pruebas el ente acusador pidió preclusión, que será definida en próximos días por la juez.

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