Desde el 2019, hace 6 eternos años, una adolescente denunció el acoso sexual del que fue víctima en un colegio de Anserma. Su presunto victimario es un docente, a quien capturaron el pasado miércoles.

De acuerdo con la madre de la menor, este sujeto, de 68 años y natural de dicho municipio, la perseguía en el colegio. Aprovechaba cuando cruzaba unas escalas para observarla y en la calle tampoco la dejaba en paz, pues se iba detrás de ella en el carro, al tiempo que le hacía propuestas sexuales.

La indignación de la progenitora fue mayor porque desde que se denunció, siempre que se programaba una audiencia, el profesor cambiaba de abogado o aseguraba que estaba viajando. Mientras tanto, su hija temía salir a la calle.

Pero la insistencia tuvo, de momento, su recompensa. Nunca dejaron de pelear pidiendo justicia y tras su detención, este sujeto enfrenta cargos por acoso sexual.

Al parecer, aprovechaba el padrinazgo de un reconocido político para responder que no podían hacerle nada y tampoco podían cambiarlo de colegio.

El escándalo fue cada vez más latente y ni esa protección fue suficiente para que lo trasladaran a una institución rural. Sin embargo, sus víctimas se cuestionan sobre si en ese lugar, menos vigilado, cometió actos similares.

De acuerdo con la denuncia, el docente habría conseguido falsos testigos, con quienes pretende demostrar que no hizo nada indebido. Madre e hija esperan que con esto, otras afectadas se atrevan a exponerlo.

La víctima, con secuelas

Debido al constante acoso que sufrió la adolescente, las secuelas no se hicieron esperar. Teme salir a la calle, pues siente que la persiguen y la asedian.

Este proceso no quiere decir que el señalado sea culpable, solo que en su contra se adelanta una investigación y será un juez de la República quien determine su responsabilidad.

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