El dolor de sus víctimas no fue suficiente

LA PATRIA | MANIZALES

El Tribunal Superior de Manizales le confirmó en segunda instancia la condena al homicida de William Fernando Hernández Reyes, de 21 años, a pesar de que la familia de la víctima se opuso a la decisión.

El crimen ocurrió el 21 de agosto del 2017 en el corregimiento de San Lorenzo, en Riosucio. Durante una trifulca, el hoy muerto lanzó botellas y una golpeó a la novia de Jhon Eider Bermúdez Quintero, que la llevó a la casa para que curaran la herida.

Luego, el sujeto se devolvió y le reclamó airadamente a Hernández Reyes, quien le respondió disparándole con un arma de balines. Bermúdez sacó un puñal y le provocó dos lesiones en el cuello a su contrincante, quien murió mientras recibía atención médica.

El 15 de noviembre de ese año se llevó a cabo la imputación de cargos, pero no aceptó. Luego, el 10 de abril, llegó a un preacuerdo con la Fiscalía por homicidio en estado de ira.

La madre de la víctima se opuso al preacuerdo, pero le notificaron que ella no tenía posibilidad de intervenir y no acudió con abogado. Luego llegó la sentencia en junio y la defensa de los afectados se mostró inconforme con la decisión de darle una condena de tres años y cinco meses.

El caso pasó a segunda instancia y se ordenó efectuar nuevamente la audiencia de verificación de preacuerdo, que se hizo en octubre. Nuevamente hubo oposición, pero el juez declaró que no hubo vulneración de derechos y se aprobó.

El defensor de víctimas impugnó, dijo que se violaron garantías fundamentales de verdad y justicia. Que no hubo respaldo para demostrar ira e intenso dolor cuando, al contrario, se trató de una retaliación en un caso de intolerancia ante una limitada investigación y no hubo esfuerzo por conocer los hechos reales.

Según el Tribunal Superior de Manizales, la apelación pretendía que se regresara a estados procesales anteriores en donde sí era posible ejercer control a las decisiones tomadas.

Añadió que con el preacuerdo se busca que el proceso termine de manera anticipada, nunca habrá certeza exacta de lo ocurrido y con las pruebas recogidas se busca una verdad procesal, es decir, que se sepa que hubo un delito y que el imputado fue partícipe.

Finalizó que con esta negociación se garantiza el derecho a la verdad de las víctimas, la Fiscalía hizo una narración detallada de los hechos y no hubo vulneración de derechos, por lo que confirmó la decisión.

En condicional

Debido a que la condena contra Bermúdez Quintero no fue superior a 48 meses y no contaba con antecedentes, no lo enviaron a prisión y goza de libertad condicional.