LA PATRIA | MANIZALES
A una casa en el barrio La Estrella llegaron el pasado sábado en la mañana tres hombres luciendo uniformes de una empresa de telecomunicaciones. Uno de ellos tocó la puerta y cuando le abrieron, intimidó al residente con un revólver y se metió con los otros dos delincuentes a la fuerza.
Allí amordazaron a toda la familia. Luego, registraron las habitaciones y se llevaron $6 millones en efectivo, cinco celulares, un computador portátil y 180 dólares.
A pesar de que al sitio acudió la Policía, no fue posible capturar a los responsables. Hasta ayer las víctimas no habían denunciado. Las autoridades llamaron la atención de la comunidad para que no le abran la puerta a personas que porten uniformes de empresas; a no ser de que tengan pendiente algún servicio reportado con antelación.
En este caso, la Policía comprobó que la empresa de telecomunicaciones no tenía ese día cuadrillas con orden de trabajo en el barrio.
A las 7:20 de la noche, según testigos, dos sujetos llegaron a una vivienda, uno de ellos junto sus manos para que el cómplice pusiera sus pies y se trepara al balcón de la casa.
Cuando lo logró, estiró sus manos para ayudar a montar al otro. Con una barra torcieron la reja e ingresaron al inmueble. Allí revolcaron todas las habitaciones y, según la Policía, hurtaron $2 millones y un par de anillos de oro.
Unos vecinos contaron que los tipos, uno de gorra y el otro calvo y con una cresta, salieron de la casa y corrieron hacía una iglesia cristiana cercana. Un residente los persiguió en su carro, pero no los pudo alcanzar, ya se habían perdido.
A un garaje aledaño a la vivienda afectada le debieron instalar alambres de púas porque también se montaban por los techos y robaban los elementos de labores que allí almacenaban. Otros lugareños de la zona se quejaron porque hace un mes también ingresaron a su vivienda y les usurparon dinero y joyas.
Uno de ellos es funcionario de la Clínica La Presentación y aseguró que sus compañeros frecuentemente son víctimas de los ladrones, cuando culminan sus turnos los abordan con armas en los alrededores del centro asistencial que hace parte del mismo barrio que, según ellos, viene siendo azotado por delincuentes de los barrios Solferino y El Carmen.
A muchos vecinos les ha tocado armarse y en grupo perseguir a los delincuentes, porque dicen que se sienten solos, que la Policía es escasa. Ante la queja, un oficial que atendió el caso respondió que el CAI de La Leonora, a quien le compete la zona, se ve a gatas para atender los múltiples casos porque tienen a su cargo 30 barrios, incluyendo El Campín, y carecen de personal y de patrullas suficientes, por lo que no dan abasto. “Dotar a la Policía ya es de resorte de la Alcaldía de Manizales”, aseguró el uniformado”.
La Policía añadió que estos casos se podrían prevenir, si la gente denunciara con antelación la presencia de sujetos sospechosos merodeando la zona, ya que, por lo general, siempre estudian a las víctimas antes de dar el golpe. En este último hurto los afectados tampoco denunciaron por tratarse de poca cuantía y por temor a represalias de los malhechores.
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