LA PATRIA | MANIZALES
El policía tocó en un apartamento del primer piso del edificio. La señora se asomó a la puerta y cuando le preguntaron si sabía dónde estaban los elementos del gabinete contra incendios, contestó: Guardados en el apartamento del señor del cuarto piso.
A esto han recurrido habitantes de las torres de apartamentos del conjunto habitacional San Sebastián, en la comuna Ciudadela del Norte, de Manizales, cansados de que los dueños de lo ajeno acaben con las cosas que son para su propio beneficio. Por eso, al visitar el lugar y corroborar en algunas torres, el panorama es similar: interruptores dañados, alarmas de emergencia alteradas y sin algunas piezas, y gabinetes de primeros auxilios vacíos o saqueados.
Las vecinas señalan que los dañinos están en el mismo conjunto habitacional y que se trata, especialmente, de jóvenes.
Una habitante contó que muchos vecinos optaron por pagarle $3 mil mensuales a un celador para que por lo menos les ponga cuidado cuando llegan a los apartamentos. El mayor inconveniente, dijo, es que aún faltan beneficiarios por ocupar las viviendas, por lo que los ladrones se aprovechan de eso.
"Toca esconder las cosas. Hay gente que maneja llaves de los gabinetes, entonces guarda los elementos en sus casas, pues lo que se dice es que si eso se pierde, nos toca pagarlo", relató una señora.
Una más denunció que en días pasados intentaron meterse a su apartamento a robar y que se trata de dos muchachos, del mismo sector. Añadió que han visto a sus vecinos salir con elementos contra incendios, escondidos en costales, que luego venden en la Galería.
"Como en esta torre vivimos tan pocas personas, me asusté en estos días porque faltaban los elementos del gabinete. Sin embargo, el vidrio de protección estaba intacto y luego me enteré de que un vecino los guardó", expresó otra mujer en un recorrido que hizo este medio ayer, por algunas torres.
Las autoridades indicaron que se lleva un registro de qué personas, en cada torre, guardaron los elementos en sus apartamentos para evitar que sean hurtados. Añadieron que en los casos en que sí son robados, como ocurrió en la número 12, de donde se llevaron el hacha y las llaves, la comunidad se abstiene de decir quién fue para evitar rencillas entre vecinos. Además, no pueden actuar dentro de las viviendas.
Las autoridades se quejaron de que los columpios del parque del sector duraron menos de 15 días, pues se subían 3 o 4 personas a ellos.
Los vecinos, por su parte, dijeron que algunos jóvenes consumen vicio delante de los niños. La Policía aseguró que hace rondas constantes para minimizar esa situación.
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