En una caleta ubicada en la vereda Buenavista, zona rural de Belén de Umbría (Risaralda), las autoridades hallaron un cilindro bomba de 40 libras cargado con indugel, pentolita y metralla, que se encontraba enterrado bajo una capa de tierra.

El hallazgo fue posible gracias a información entregada por una fuente humana, que permitió a la Policía de Risaralda y al Ejército Nacional ubicar el artefacto. 

Posteriormente, expertos del grupo de explosivos y desminado del Batallón San Mateo realizaron la detonación controlada, evitando cualquier tipo de riesgo.

Se presume que el artefacto pertenecía al Clan del Golfo, aunque aclaró que no representaba peligro inmediato para la población, ya que no estaba cerca de viviendas ni de vías principales.

El operativo, adelantado de manera conjunta entre la Policía y el Ejército, forma parte de las acciones de control territorial en los municipios de Belén de Umbría y Mistrató, donde se mantienen labores de inteligencia para contrarrestar la presencia de grupos criminales.

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