Desesperaba por el estado de salud de su hijo, una mujer buscó la ayuda de personas que fingían ser rezanderos, quienes prometieron ayudarle, pero terminaron extorsionándola y obligándola a vivir en casas ajenas.

En el 2019, la madre, residente en Viterbo, escuchó una cuña radial que promocionaba la brujería para curar a la gente, por lo que decidió contactar a los sujetos, quienes se identificaron como el brujo Francisco y el brujo Jesús.

Le pidieron ir hasta Anserma, empezaron a recolectar todos sus datos personales y fotografías, así como los de sus familiares, y comenzaron a llenarse de información que más adelante utilizarían en contra de su víctima.

Luego empezaron a pedirle dinero para comprar productos con los que harían los rezos. Así continuaron por un tiempo, pero ella les manifestó que no contaba con más recursos, por lo que amenazaron con matar a sus hijos con hechizos.

En el 2021, como las exigencias eran a diario, la víctima debió acudir a los gota a gota, y ya alcanzada por las deudas no vio más de otra que vender su casa y entregarles $124 millones a los delincuentes, tanto en efectivo, como por consignaciones a otras personas.

El tercer brujo

Ese año se perdió el rastro de los extorsionistas. Sin embargo en el 2022 apareció otro sujeto que se identificó como el brujo Felipe. Le aseguró a la mujer que le ayudaría a superar los trabajos de hechicería mal hechos por los otros sujetos.

Luego amenazó de la misma manera a la ciudadana y le dijo que si no había más dinero, atentaría contra las vidas de sus familiares. Así le tocó deshacerse de otra propiedad de $36 millones, y entregó el dinero por consignaciones a este delincuente y a otras dos personas.

Viendo que ya no tenía dinero y no tuvo más que dedicarse a trabajar en casas ajenas para obtener su sustento, denunció en el 2024 los hechos ante el Gaula de la Policía de Caldas, que recogió pruebas como interceptaciones de llamadas, documentos y entrevistas, lo que permitió identificar a la banda de los Brujos.

Con órdenes de captura en mano, los uniformados llegaron hasta Cali y Palmira (Valle del Cauca) y detuvieron a cuatro hombres y una mujer, entre ellos alias Francisco, líder de la organización.

Les incautaron celulares, que serían de vital importancia para saber cómo actuaba la banda. Tras las audiencias de control de garantías, un juez ordenó mandar a un centro carcelario a dos, a otros dos les otorgó la domiciliaria y al quinto, libertad condicional.

Delinquen por toda Colombia

El actuar delincuencial de esta banda no es nuevo, pues sus miembros cuentan con antecedentes por hechos similares en otras partes del país. Se conoce de casos parecidos en Medellín y Bogotá.

Ocho serían los integrantes, por lo que contra los tres faltantes se emitió circular azul de la Interpol, dado que estarían escondidos en Estados Unidos y España.

Nueva modalidad de estafa

De acuerdo con el Gaula de la Policía, una nueva modalidad delincuencial hace curso en redes sociales como Facebook o Instagram. Los delincuentes ponen avisos para los incautos que quieren recuperar a sus parejas o mejora su situación sentimental.

Estos delincuentes les piden a sus víctimas que compren velones, ramas, entre otros elementos para que se hagan unos baños. Luego les dicen que deben permitirles ver el procedimiento por videollamada.

Luego siguen pidiendo dinero y ante la negativa de sus víctimas, les muestran imágenes de ellas desnudas para que paguen bajo la amenaza de difundirlas.