La JEP le concedió la amnistía por rebelión y daño en bien ajeno a Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, excomandante de las extintas Farc, por 20 procesos que estudió la Sala de Amnistía que el exguerrillero tenía en curso en la justicia ordinaria.

Se trata de dos hechos por los que el Juzgado Penal del Circuito Especializado de Valledupar lo condenó en el 2004 a 35 años de prisión por secuestro extorsivo agravado y a 6 años y 6 meses por rebelión.

Otros tres corresponden a actuaciones de la Fiscalía 43 Especializada de Villavicencio y de la Fiscalía 19 Especializada de la Unidad de Derechos Humanos que lo procesaron por rebelión. Y uno más de la Unidad Especializada de Terrorismo de Bogotá.

Así mismo, la Sala de Amnistía analizó 15 procesos más a los que estaba vinculado Simón Trinidad, pero en los que no se logró demostrar su responsabilidad, al estar identificado como una figura relevante de las Farc, aunque no tenía la capacidad de ordenar la comisión de los delitos.

Otros casos siguen en estudio

Sin embargo, indicó la JEP, hay otros cinco casos a los que está vinculado el exguerrillero, que requieren de un análisis detallado y pasarán a evaluación y contrastación de los magistrados de la Sala, con participación de víctimas para saber si se puede conceder amnistía o pasan a un macrocaso.

"Entre esos cinco hechos que pasarán por la lupa de los magistrados de la Sala está el secuestro y asesinato de la exministra de Cultura Consuelo Araújo Noguera, cometido en septiembre de 2001", añadió la JEP.

La Fiscalía 23 Especializada de la Unidad Nacional de Derechos Humanos de Bogotá lo acusó por homicidio agravado en persona protegida, secuestro extorsivo en concurso homogéneo y sucesivo; como presunto responsable en calidad de coautor de rebelión; y como presunto responsable en calidad de determinador de desaparición forzada.

El otro corresponde a la masacre de Bojayá (Chocó), que ocurrió en mayo del 2022. La acusaron por homicidio en persona protegida, lesiones personales en persona protegida, actos de terrorismo, utilización de medios y métodos de guerra ilícitos, destrucción de bienes e instalaciones de carácter sanitario, destrucción o utilización ilícita de bienes culturales y de lugares de culto, y rebelión.

A Palmera Pineda lo extraditaron a Estados Unidos en diciembre del 2004 y permanece en la Penitenciaría Administrativa de Máxima Seguridad de Florence, Colorado, donde paga una condena de 60 años por el secuestro de tres estadounidenses en febrero del 2003.

Por ende, dicha declaratoria de amnistía no tiene la facultad de modificar su condición en el país norteamericano.

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