La vida de Jhoan Sebastián Carvajal, un joven de 23 años natural de Belén de Umbría (Risaralda), cambió para siempre el pasado 23 de diciembre, cuando sufrió un trágico accidente en moto que casi le cuesta la vida.

Eran cerca de las 8:00 de la noche y el muchacho regresaba a casa tras una jornada en Pereira. Cuando cruzaba por el sector de Hato Viejo, en La vía Cerritos - La Virginia, intentó adelantar una tractomula en medio de la vía mojada.

La llanta delantera de su motocicleta patinó y, al caer, lo arrolló el pesado vehículo, el cual le causó graves heridas en sus piernas.

Lo trasladaron de urgencia al Hospital Universitario San Jorge de Pereira, donde lo debieron operar de inmediato. Ocho días después, debido a la gravedad del trauma, tuvieron que ser intubarlo.

Los médicos enfrentaban un panorama difícil: su estado era crítico y la pérdida de sangre era constante, debido a una condición que hacía que su sangre no coagulara adecuadamente.

Una campaña de 140 donantes

Ante esta situación extrema, los especialistas optaron por amputar sus piernas, y al mismo tiempo iniciaron una campaña urgente de donación de sangre.

Gracias a la respuesta de familiares, amigos, y decenas de personas solidarias que viajaron desde Belén de Umbría y de otros municipios, fue posible recolectar cerca de 140 unidades de sangre y plaquetas, fundamentales para mantenerlo con vida.

Hoy, siete meses después, Jhoan Sebastián sonríe y comparte su historia con esperanza y gratitud. “Estuvieron muy pendientes de mí para que estuviera bien. Me sentí muy bien atendido”, afirma con emoción.

Agradece especialmente al equipo médico del Hospital San Jorge, a la Alcaldía de Belén de Umbría, a su familia y a todas las personas que se unieron para ayudarlo en los momentos más difíciles.

Su mensaje es claro: “Donar sangre salva vidas, como salvó la mía”.

El caso de Jhoan Sebastián es un poderoso testimonio de lucha, de fe, y del impacto que puede tener un acto de solidaridad. Su historia es también un llamado a la conciencia: cada gota de sangre puede significar una nueva oportunidad para alguien más.

Desde el Hospital Universitario San Jorge, lo recuerdan con afecto y admiración: “Jhoan, tu fuerza, tu valentía y tu sonrisa nos inspiran. Siempre tendrás un hogar con nosotros”.

*Información del Informador de Occidente

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